Construida en el siglo XIII en estilo
románico-mudéjar, experimentó diversas reformas posteriores, las más importantes
en el siglo XV, de cuando datan las tres naves (dos tramos, uno gótico y otro
renacentista) y la cabecera recta.
Lo más importante de la iglesia es lo mudéjar. A este estilo pertenecen los dos ábsides laterales de la cabecera, con sus arquerías ciegas de ladrillo y frisos en esquinilla.
Vista desde el exterior llaman la atención su fuerte torre y una cabecera con dos ábsides.
La torre, de 50 m de altura, tiene cuatro cuerpos y remata en un friso de esquinillas, con escasa presencia de ventanas e impostas, lo que recuerda a las iglesias abaciales francesas.
En el interior destaca la llamada Capilla Dorada, de planta rectangular, cubierta con bóveda estrellada y con reja del siglo XVI.
Lo más importante de la iglesia es lo mudéjar. A este estilo pertenecen los dos ábsides laterales de la cabecera, con sus arquerías ciegas de ladrillo y frisos en esquinilla.
Vista desde el exterior llaman la atención su fuerte torre y una cabecera con dos ábsides.
La torre, de 50 m de altura, tiene cuatro cuerpos y remata en un friso de esquinillas, con escasa presencia de ventanas e impostas, lo que recuerda a las iglesias abaciales francesas.
En el interior destaca la llamada Capilla Dorada, de planta rectangular, cubierta con bóveda estrellada y con reja del siglo XVI.
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