Diferentes líneas de ayuda posibilitarán la creación de 1.000 empleos en la provincia
La Diputación de Ávila propiciará la creación de un millar de puestos de trabajo a través de varias líneas de empleo dotadas con más de tres millones de euros en 2019.
Los programas que se pondrán en marcha de forma directa por parte de la institución provincial o en colaboración con otras administraciones, han sido presentados por el presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y el vicepresidente tercero y responsable del Área de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Ángel Jiménez.
El más cuantioso de los programas es el Plan de Empleo Local, dotado con dos millones de euros, de los cuales 1,3 van destinados a los municipios menores de 1.000 habitantes, y los 700.000 euros restantes complementan la ayuda de la Junta para las localidades mayores de 1.000 habitantes. Dicho plan contempla la creación de más de medio millón de empleos en el medio rural abulense.
Por su parte el Plan de Empleo Agrario para Zonas Rurales Deprimidas cuenta con 190.000 euros, para cubrir gastos de material, herramientas, accesorios y equipos de protección individual (EPIs) necesarios para llevar a cabo los proyectos aprobados por la Comisión Provincial de Seguimiento del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) de Ávila.
A la cantidad anterior, la Diputación de Ávila suma 230.000 euros a esta cuantía para completar la contratación a tiempo completo de los 371 trabajadores que se emplean con este programa en los 43 municipios beneficiarios: Aldeaseca; Barromán; Bercial de Zapardiel; Bernuy de Zapardiel; El Bohodón; Cabezas de Alambre; Cabezas del Pozo; Candeleda; Cantiveros; Castellanos de Zapardiel; Cisla; Constanzana; Cuevas del Valle; Flores de Ávila; Fontiveros; Fuente el Sauz; Fuentes de Año; Gavilanes; Guisando; Hernansancho; Horcajo de las Torres; El Hornillo; Langa; Lanzahíta; Madrigal de las Altas Torres; Mamblas; Mombeltrán; Muñosancho; Narros de Saldueña; Nava de Arévalo; Pajares de Adaja; Palacios de Goda; Papatrigo; Pedro Bernardo; Pedro Rodríguez; Poyales del Hoyo; Rasueros; San Esteban del Valle; Santa Cruz del Valle; San Vicente de Arévalo; Sinlabajos; Tiñosillos y Villarejo del Valle.
Auxiliares de desarrollo
Una tercera línea de generación de empleo se desarrolla a través de la convocatoria de subvenciones para la contratación de auxiliares de desarrollo rural (ADRs). Estas ayudas están dotadas con 370.000 euros y permiten la contratación de auxiliares durante un año, a tiempo completo, para realizar proyectos cuyo objetivo principal sea la creación de empresas, el fomento de la cultura empresarial y la formación y promoción del espíritu empresarial y que promuevan acciones viables de dinamización económica adaptadas a las necesidades reales de la población del entorno.
Los programas de ayuda a la generación de empleo de la Diputación de Ávila se completan con dos líneas más de ayudas, la primera de las cuales está dotada con 400.000 euros que aporta la institución provincial en el marco del Plan de Empleo Forestal que se desarrolla en colaboración con la Junta de Castilla y León para la realización de trabajos forestales en el entorno periurbano de los municipios.
La segunda, también en colaboración con la Administración autonómica y los ayuntamientos, permite la contratación de incendios forestales y está dotada con más de 100.000 euros.
San Esteban de Gormaz, primera localidad soriana en unirse a la red de 'Pueblos Mágicos de España'
San Esteban de Gormaz se ha convertido en la primera localidad soriana en unirse a la red de 'Pueblos Mágicos de España', el segundo de Castilla y León tras Madrigal de las Altas Torres (Ávila).
REDACCIÓN
SORIA, 25 (EUROPA PRESS)
San Esteban de Gormaz se ha convertido en la primera localidad soriana en unirse a la red de 'Pueblos Mágicos de España', el segundo de Castilla y León tras Madrigal de las Altas Torres (Ávila).
Esta catalogación se ha comunicado al Ayuntamiento de San Esteban de Gormaz tras la visita de los técnicos del Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales el pasado otoño, y la posterior valoración del Comité Técnico Nacional de Pueblos Mágicos.
La inclusión se formalizó el pasado mes de enero de 2019.
Esta adhesión supone el acceso a un conjunto de servicios de Promoción Territorial y Turística que redundará en el Desarrollo Económico y Social del mismo sino también el uso exclusivo de la Marca Registrada 'Pueblos Mágicos de España'.
Asimismo, se incluirá a la localidad en distintas campañas de promoción que realiza la iniciativa para los 75 pueblos seleccionados en España así como la participación en programas de cooperación internacional con Pueblos Mágicos de México y otros países Iberoamericanos.
La iniciativa 'Pueblos Mágicos de España', impulsada por el Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales, se fundó en 1997 con el fin de ser una clara estrategia diferenciadora y de calidad, para el impulso del conocimiento y desarrollo turístico de la villa.
El objetivo prioritario es promover el desarrollo turístico de municipios rurales mediante la promoción, puesta en valor y difusión de sus recursos turísticos amparados por la marca registrada 'Pueblos Mágicos de España' como sello de distinción, calidad y estrategia competitiva diferenciadora.
Iniciamos la semana con los ojos puestos en un ilusionante proyecto que pronto verá la luz: la Bodega de Los Frailes, el museo de la Ruta del Vino de Rueda.
Un lugar donde la cultura y la tradición se dan la manos para acercar al visitante nuestra historia vinícola a través de los sentidos.
Madrigal de las Altas Torres nos espera.
¡Pronto podremos contaros más!
Madrigal de las Altas Torres, Rutas del Vino de España CASTILLA Y LEÓN ES VIDA Diputación de Ávila Turismo de Ávila
El ayuntamiento madrigaleño ha preparado ese producto para su comercialización como un elemento turístico más de la villa. Ysabel de Madrigal es el nombre de los caldos en estos últimos cuatro años.
Históricamente al verdejo se le denominaba ya en el XV y el XVI, la ‘cepa de Madrigal’ (hay noticias de ello desde 1374). Fue un vino que inspiró canciones populares y palaciegas, del refranero popular a los grandes escritores (Que bien, que mal, pan candeal y vino de Madrigal) y que aparece ligado a los grandes escritores. Fernando de Rojas, lo nombra en La Celestina (año 1499), también se refiere a él, Juan de la Encina, que fue maestro de música en la Universidad de Salamanca en tiempos de los Reyes Católicos y aparece en la obra de Jorge Manrique, de Cervantes. De lo que se deduce que era un vino para todos. Lo bebía el pueblo, pero también era apreciado en la corte castellana de Enrique II (S.XIV), en la de Isabel La Católica (S.XV), en la aragonesa de Alfonso V, o en la navarra de Carlos III el Noble. Otros personajes relevantes se lo hacían llevar allí donde vivieren o lo cobraban como impuesto en especie (Alba de Tormes) y además, Madrigal lo enviaba como regalo a sus personajes (Gaspar de Quiroga).
Se trata de un vino que tuvo un gran peso específico no sólo en la comarca, sino en Castilla, en la península e incluso en Francia y aunque su cultivo estuvo a punto de desaparecer, sin embargo, pervive en la villa una cultura del vino casi en cada una de las casas, y todos los habitantes tienen alma de viticultores y bodegueros.
El Ayuntamiento madrigaleño lo ha preparado para comercializarlo y lo ha elevado a las mesas como un elemento turístico más. Ha bautizado a estos vinos en honor a dos de sus hijos más ilustres, Ysabel y Vasco, «Es un modo de hacerlos vivir cada vez que se abre una botella», reconoce Javier Becerril, concejal responsable del Área Agricultura del ayuntamiento de Madrigal.
La Finca Las Matillas, propiedad el Ayuntamiento de Madrigal es donde se encuentran viñas de donde se obtienen caldos que el ayuntamiento madrigaleño comercializa, amparados bajo la DOP Vinos de Rueda. Existen dos tipos de viñas plantadas en esta finca. La viña de vaso, que se extiende por 13 hectáreas de este terreno. Se trata de una vieja viña, cuyas cepas fueron plantadas en la década de los años cuarenta del pasado siglo. Estas cepas aportan no muchas uvas, pero de una extraordinaria calidad. Gran parte de la producción se genera en las viñas de espalderas, que se extienden por unas 22,5 hectáreas. Son viñas mucho más productivas. Durante los últimos cuatro años se han cosechado un total de 670.336 kg de uva apta para la elaboración de vinos con derecho a la Denominación de Origen Rueda.
La D. O. Rueda comprende los municipios abulenses de Madrigal y Blasconuño de Matacabras
La plantación de las viñas de espaldera se realiza durante los años 2007, 2008 y 2015 ocupando una superficie de 22 has., además de 13 has. de viñedo de vaso plantado en 1947. De los citados 670.336 kg., 612.560 kg. corresponderían a la cosecha de viña de espaldera y 57.776 kg a la viña de vaso. Las cosechas 2015, 2016 y 2018 se llevan a cabo con un excelente estado sanitario de la uva, presentando una maduración optima que proporcionó unos caldos de excelentes aromas, consecuencia de una buena maduración fenólica, referente a la maduración alcohólica se situaría entre los 12,5/13 grados. La cosecha 2017 tras un invierno suave en los inicios, la llegada de fuertes y tardías heladas en mayo dejaría arrasada la viña, esta cosecha proporcionó a una cantidad de kilos suficientes para poder elaborar Ysabel de Madrigal.
Durante las cosechas de los años 2015/2016/2017 se embotellan un total de 138.018 botellas de 0,75 l. utilizando para su elaboración 152.225,00 kg de uva, los restantes 517.775 Kg de uva de estas campañas se pusieron a la venta como bien patrimonial según las directrices de la Ley de Contratos del Sector Público que rige para las Administraciones Locales. La actual cosecha 2018 se tiene previsto, dentro de un crecimiento lógico elaborar 60.000 botellas de 0,75 l.
La comercialización del vino Ysabel de Madrigal se realiza a través de la Oficina de Turismo en venta directa. Además, un comercial se encarga de la distribución a profesionales de la hostelería, abarcando principalmente pueblos de la zona con importante influencia de ventas en Ávila, Arévalo y Peñaranda de Bracamonte.
ANA I. ZURDO | ALCALDESA DE MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES
«El vino de Madrigal es parte de la identidad de esta villa»
El vino para Madrigal, es uno de esos recursos patrimoniales más importantes de la villa, de los que unen a todos los Madrigaleños, destaca la alcaldesa de Madrigal, Ana I. Zurdo, quien añade que fue la economía de Madrigal y ahora forma parte de su identidad. Las D.O. y las Rutas del Vino tienen un papel central (cada día más) en la cultura y la economía del vino y especialmente del enoturismo en la sociedad actual, que está viviendo un desarrollo espectacular. Para la regidora madrigaleña ambas son herramientas imprescindibles. Las D.O. crean economía, ponen en valor el paisaje y el territorio, promocionan al exterior, mantienen la vida en nuestros pueblos, interesan a los jóvenes, etc.
Y además, «la Rutas vertebran producto turístico (el turismo es una de las actividades más importantes en territorios como los nuestros) crean autoestima y cultura de colaboración, etc. No se puede vivir sin esos dos ‘paraguas’, porque además son estructuras que están en permanente proceso de cambio y transformación». Rueda es una de las D.O. más importante del panorama español, la más antigua de Castilla y León (1980, aunque la existencia del vino data del S.XI). Y una D.O, que, aunque ahora se está abriendo a otros vinos (tintos…), y debido a su suelo, su clima y el Duero, se ha «especializado» en vino de personalidad y en el verdejo, es decir en «la cepa de Madrigal». La Ruta del Vino de Rueda, es una de las más importantes de las 17 Rutas del Vino que hay en la Península, acoge bodegas, ayuntamientos, empresas de actividades, restaurantes y hoteles, etc. Es decir, es una de esas estructuras pensadas para facilitar la «experiencia de vivir un territorio y su vino. Toda la oferta de un territorio bajo el amparo del vino». Madrigal, además, añade y las enriquece con dos elementos novedosos, unas viñas y un vino municipales, un proyecto de ayuntamiento, que es singular y con una propuesta expositiva especial en una bodega histórica y tradicional, ‘La Bodega de Los Frailes’, que quiere convertirse en una de las referencias de la Ruta del Vino de Rueda.
Y relacionado con esta ruta, Madrigal añade la Ruta de Isabel. «Aquí nació, vivió y murió, la reina Isabel La Católica, aquí sufrió encierro su hija Juana y entre estos campos de cereal y viñedos vivieron muchos personajes. Porque estos campos de cereal y viñedos, además del vino, han sido fértiles productores de historia e historias».
Son Muchas las actividades que se organizan desde el ayuntamiento relacionadas con el vino, comenzando con la presentación del vino de cada año, que se hace coincidir con el aniversario de la Reina Isabel. El ayuntamiento también colabora con la Escuela de Enoturismo de Castilla y León. Otras jornadas de Enoturismo, cuya primera edición se celebrará el 21 de octubre. También celebró el pasado octubre su I Fiesta de la Vendimia.
La uva utilizada en la vinificación queda a criterio de los etnólogos de la bodega Ramón Bilbao adjudicataria del contrato de elaboración y embotellado, siendo la uva de la viña de espaldera la más productiva en cantidad de kg (9.000-10.000 kg/ha). La uva de vaso es menos productiva (1.000- 1.500 kg/ha) y con costes elevados en su mantenimiento, así como los trabajos de recuperación que se están llevando a cabo durante estos años y que empiezan a dar fruto, pasando de los 15.000 kg en la cosecha 2015 a los 22.500 kg en la cosecha 2018.
Indicar también que Ysabel de Madrigal será este 2018, la cuarta cosecha de elaboración con este nombre, si bien, el vino elaborado con las uvas procedentes de las viñas de Madrigal comienzan a comercializarse por el Ayuntamiento en la cosecha 2011 con otros nombres.
Por último, indicar que dentro de la provincia de Ávila la D.O. Rueda comprende los municipios de Madrigal de las Altas Torres, Blasconuño de Matacabras, y ciertos polígonos de Orbita y Palacios de Goda. Referido a la comercialización en principio únicamente se está comercializando el vino Ysabel de Madrigal.
BODEGA DE LOS FRAILES
Se trata de una propuesta expositiva en la que el ayuntamiento ha puesto puesto mucho cariño, como reconocía la regidora, Ana I. Zurdo. Supone una segunda fase de la puesta en valor (la primera fue su recuperación en 2011) de una de las muchas bodegas tradicionales e históricas que hubo en Madrigal (en 1616, más de 60 bodegas y en 1804, 33). Estas bodegas son otro de los vestigios del pasado cosechero, que recogen parte de la vida de esta villa. Además de para hacer vino, estos edificios se utilizaron como capilla, cárcel e incluso como refugios anti-bombardeos durante la guerra civil española, pero siempre como lugar de encuentro de vecinos y visitantes.
La ‘bodega de los frailes’, llamada así porque perteneció al convento de los Agustinos de Madrigal, expertos entre otras cosas en «hacer» vino y en el que vivió y murió Fray Luis de León. Hay noticias de que los frailes la comenzaron a utilizar allá por el siglo XVI.
El objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento con esta acción, que forma parte de un proyecto turístico de Madrigal que se iniciós hace dos años, que apostaba por relacionar vino e historia y por el que el Ayuntamiento ha apostado, es además de ponerla en valor, crear una propuesta expositiva de la Ruta del Vino de Rueda y de Madrigal, siempre en relación con el vino, con la historia y con la gente. La alcaldesa aclara que se trata de una propuesta especial, porque no es un museo, por dos razones. «Es una bodega pequeña (cinco espacios y tres ‘cañones’). Un museo, para que tenga sentido y futuro, necesita una gran inversión que no es el caso. Ni tampoco es un centro de interpretación al uso, porque aunque da información, su objetivo principal es emocionar, hacer que la gente entre en la bodega y forme parte de los cinco milagros del vino. Y eso se hace con luz, imagen, sonido, etc.»
«Una visita guiada y en pequeños grupos, a un lugar sugerentemente misterioso que termina con una cata de nuestro vino y con un brindis en el que participa, de un modo virtual o real, depende, la mismísima Reina Ysabel», concluye la regidora.
Fray Luis de León, descrito y dibujado hacia 1598 por Francisco Pacheco (1564-1644)«Decíamos ayer»: la frase que Fray Luis de León jamás pronunció tras ser procesado por la Inquisición
La tradición pone en labios del fraile la frase «decíamos ayer» («Dicebamus hesterna die») al retornar su cátedra tras años encarcelado, pero lo cierto es que la primera referencia documental a esta anécdota es de dos siglos después
Actualizado:La Universidad de Salamanca alcanzó en el siglo XVI su momento de mayor gloria, con debates sobre derecho internacional, protección de los indios y economía avanzada a una escala inédita hasta entonces. Y, sin duda, una de las figuras más conocidas de aquel periodo es Fray Luis de León, al que el presidente Pedro Sánchez ha confundido en su libro «Manual de resistencia» (Península) con San Juan de la Cruz, figura igualmente importante, aunque en su caso por su vinculación con Santa Teresa de Jesús. Salamanca recuerda a Fray Luis de León con una estatua de bronce ante la fachada plateresca de uno de sus edificios universitarios, a pesar de que él no nació allí, sino en Belmonte (Cuenca), en 1527. Sus padres fueron Inés Varela y el licenciado Lope Ponce de León, letrado de Corte, cuya ascendencia cargaba el estigma de haberse hallado a varios falsos conversos en su familia. Parte del recelo inquisitorial contra el conquense procedería precisamente de este historial de conversos. La carrera profesional de su padre hizo que la infancia de Luis transcurriera por varias ciudades castellanas, hasta que, con catorce años, fue enviado a estudiar a Salamanca, donde su tío Francisco de León ejercía como catedrático de Leyes. Allí ingresó en el convento de los agustinos tres años después.
Agustinos contra dominicos
Era costumbre que los frailes cursaran en sus propios conventos primero estudios de Artes (Gramática latina, Lógica, Filosofía Moral y Natural), como paso previo para acceder a titulaciones superiores (Teología, Medicina, Leyes, Cánones). Siguiendo estos cauces, Fray Luis se matriculó en el curso 1546-47 como estudiante de la Facultad de Teología. Tras esta primera formación universitaria, el fraile convalidó la formación académica con el ejercicio de la docencia en conventos de la propia orden, como los de Soria y Salamanca. En el seno de esta comunidad, el joven denunció los males de la Orden, ganándose no pocos enemigos. Sus principales intereses académicos se centraron en la teología escolástica, basada en la lectura de Santo Tomás y sus comentaristas, más que en la llamada teología positiva, centrada en la explicación de los textos bíblicos. De ahí su decisión de estudiar en la facultad de Teología de Alcalá, donde se empapó del ambiente humanista y de espíritu de libertad intelectual y antidogmático que años antes había sembrado allí el movimiento erasmista, como explica el filólogo Víctor García de la Concha, en la entrada dedicada al fraile en el Diccionario Biográfico de la Real Academia de Historia. Aula de Fray Luis de León en las Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca.De vuelta a Salamanca, obtuvo mediante exámenes, en 1560, los títulos de licenciado (licentia docendi) y de maestro (doctor) en Teología. Se dedicó entonces a la docencia universitaria, naufragando en la oposición para la cátedra de Biblia, que obtuvo su amigo Gaspar de Grajal, pero ganando un año después una cátedra menor, la de Santo Tomás, frente al maestro Diego Rodríguez, protegido de los frailes dominicos. En 1565, obtuvo y desempeñó también la cátedra de Durando, igualmente menor pero mejor remunerada. Ocupaba aún este cargo, en 1572, cuando se produjo la denuncia y prisión en las cárceles de la Inquisición de Fray Luis. Un proceso que, más allá de cuestiones teológicas, tenía como trasfondo los constantes pleitos que se vivían en la Facultad de Teología entre agustinos y dominicos, cada vez que salía a colación un puesto vacante en alguna cátedra.
Un proceso inquisitorial
Desde 1569, Fray Luis y León participó en una comisión universitaria para debatir la posible reimpresión de la Biblia de Vatablo (una nueva traducción de las Sagradas Escrituras realizada directamente del hebreo), que tras más de cien juntas derivó en un lucha entre órdenes religiosas, con graves enfrentamientos personales, descalificaciones, insultos y alusiones de todo tipo. Hasta el punto de que se materializó en un denuncia ante el Santo Oficio presentada contra Fray Luis de León, Gaspar Grajal y Martín Martínez de Cantalapiedra, los denominados hebraístas salmantinos. Frente a la recomendación de los hebraístas de una reimpresión por ser, según su opinión, una interpretación más abierta y moderna a la ya establecida, León de Castro, profesor de Griego, experto acusador de judíos y judaizantes y abiertamente enemigo de todo aquello que tuviera que ver con los textos en hebreo defendía, sin embargo, por parte del bando de los dominicos, que aquella tradución pervertía el significado y sentido de las Sagradas Escrituras, tanto de la Griega (septuaginta) como de la Vulgata de San Jerónimo, avaladas estas por el reciente Concilio de Trento. León de Castro, profesor de Griego, acusador habitual de judíos y judaizantes y abiertamente enemigo de todo aquello que tuviera que ver con los textos en hebreoA la vista de que iba subiendo el tono de las amenazas, Cantalapiedra escribió, en 1572, poco antes de iniciarse el proceso: «Los tiempos andan peligrosos; cierto sería mejor andar al seguro y sapere ad sobrietatem». No erraba en sus cálculos. A principios de ese año, los tres hebristas fueron denunciados por León de Castro y por el dominico Bartolomé de Medina, resultando la denuncia en el encarcelamiento de los frailes en las cárceles del Santo Oficio. Se les acusó de hasta diez cargos en primera instancia, a los que se añadieron otras nuevos a lo largo de los cuatro años que duró el proceso, en total 73, relacionados con la autoridad de la Vulgata, la posible tradución del Cantar de los Cantares al romance y otras cuestiones de carácter teológico. Según la tradición, Fray Luis habría escrito desesperado por lo injusto del proceso en las paredes de las cárceles de Valladolid: «Aquí la envidia y mentira me tuvieron encerrado...» Una anécdota no demostrada, como tampoco lo es que escribiera allí parte de su obra literaria, pues ni era el lugar propicio, pues no gozaba de ánimo ni de material (papel y tinta), ni tenía tiempo para escribir algo más allá de los largos memoriales de argumentación teológica en los que defendió su inocencia.
La frase que no dijo
Los tres serían finalmente absueltos en 1576 y, al menos en el caso de Fray Luis de León, la experiencia reforzó sus convicciones. No así para Cantalapiedra, que abandonó su actividad y se retiró de la vida académica, ni para Gaspar de Grajal, que murió, un año antes de cerrarse el proceso. De hecho, Fray Luis, que ya había tenido otro roce con el Santo Oficio en el pasado, se creció en sus réplicas tanto como para ganarse una llamada a la moderación en la misma sentencia que le absolvió: «El dicho Fray Luis de León sea absuelto de la instancia deste juicio y en la sala de la audiencia sea reprendido y advertido que de aquí adelante mire cómo y adonde trata cosas y materias de la cualidad y peligro que las que deste proceso resultan y tenga en ellas mucha moderación y prudencia como conviene para que cese todo escándalo y ocasión de errores, y que se recoja el cuaderno de los Cantares traducido en romance». Al fin libre, se reintegró a la Universidad de Salamanca, que había guardado excesivo silencio durante el proceso, en una cátedra extraordinaria de Teología diseñada para que explicase teología escolástica. En este sentido, la tradición pone en sus labios la frase «decíamos ayer» («Dicebamus hesterna die») al retornar su cátedra. Palabras que han pasado a la historia como la reafirmación de una mente libre resistente al viento y a las mareas, pero que resulta dudoso que pronunciara, dado lo tardío de su documentación, hasta el siglo XVIII no se menciona que lo dijera, y que ni siquiera volvió a la misma cátedra, en ese momento ocupada por otro profesor. Aparte de que pasaron varios meses hasta que la justicia aclaró qué estudios y qué aula debía asumir. Miguel de Unamuno, también según la tradición popular de la Universidad de Salamanca, pronunció las palabras del fraile en su primera clase tras ser restituido como rector tras la dictadura de Primo de Rivera.A este respecto, comenta el historiador Manuel Fernández Álvarez en la obra «Fray Luis de León. Historia, Humanismo y Letras», que aunque no haya pruebas concluyentes de que dijera la frase, «no se puede rechazarse de plano que la pronunciara o una similar, pues Fray Luis sabía que todo el Estudio, y aun toda Salamanca, estaba pendiente de cuál sería su primera intervención, una vez recuperara su cátedra». Y, cierto o no, Miguel de Unamuno, también según la tradición popular de la Universidad de Salamanca, pronunció las mismas palabras en su primera clase allí tras ser restituido como rector tras la dictadura de Primo de Rivera.
Una amonestación benigna y caritativa
En 1578, el religioso pasó a ocupar la cátedra de Filosofía Moral, en la Facultad de Artes y, finalmente, logró la cátedra de Sagrada Escritura imponiéndose por delante del hijo dominico de Garcilaso de la Vega, Fray Domingo de Guzmán. Asegura el catedrático Javier San José Lera en una breve biografía sobre Fray Luis de León publicada en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes que fue desde esta cátedra «cuando se dedicó a la creación literaria en latín y en romance. El contacto con los libros lo ha tenido Fray Luis desde sus primeros años en Salamanca, manteniéndose al tanto de novedades y comprando ediciones de sus amados clásicos. Su situación económica, desahogada, se lo permite. E incluso estando en la cárcel pide que se le compren libros de que carece y necesita para su defensa; o manda que le traigan sus Homero, Píndaro, Horacio...». Retrato de Gaspar de Quiroga y Vela (1595)La poesía y la prosa ocuparon la obra literaria de Fray Luis, entre cuyos textos está una de las cumbres del Renacimiento, «De los nombres de Cristo». Entre otras labores, Fray Luis ejerció como editor y crítico textual de obras hebreas y, en su admiración hacia la Madre Teresa de Jesús, colaboró en una recopilación de sus obras. Todo ello bajo la atenta mirada de la Inquisición, que volvió a reprender al agustino en 1582. A raíz de un debate con al jesuita Prudencio de Montemayor sobre la libertad humana, fue denunciado nuevamente ante la Inquisición, aunque esta vez sin otra consecuencia que una suave amonestación del Inquisidor general, arzobispo de Toledo y cardenal, Gaspar de Quiroga: «...le amonesta benigna y caritativamente que de aquí adelante se abstenga de decir ni defender pública y secretamente las proposiciones que parece haber dicho y defendido...». El fraile murió el 23 de agosto de 1591, en el convento de San Agustín de Madrigal de las Altas Torres. https://www.abc.es/historia/abci-deciamos-ayer-frase-fray-luis-leon-jamas-pronuncio-tras-procesado-inquisicion-201902210252_noticia.html#ns_campaign=mod-lo-mas&ns_mchannel=leido&ns_source=historia&ns_linkname=portadilla.historia&ns_fee=pos-5&vtm_loMas=si
Vox aborda en Madrigal soluciones para frenar la despoblación en el mundo rural
El videpresidente, David Sierra, ha hablado en clave de política nacional de las 100 medidas de la formación
VOX ha celebrado un acto en Madrigal de las Altas Torres en el que han intervenido el vicepresidente provincial de la formación, David Sierra Jiménez, y la coordinadora local de Madrigal, Juana Teresa Jiménez Perrino, ante un auditorio deseoso de conocer las propuestas de VOX, en su puesta de largo en la localidad morañega.
Se han abordado soluciones para frenar la despoblación del mundo rural, además de hablar en clave de política nacional de las 100 medidas de VOX.
También se ha recordado la historia de la formación en Ávila, desde que Aurora Pimentel diese forma a la primera gestora de la formación en la provincia, hasta el actual equipo provincial, comandado por Germán Sánchez, pasando por el actual vicepresidente y anterior coordinador de la gestora, David Sierra, analizando la evolución hasta el dulce momento actual que vive la formación.
Además del chamuscado del cerdo hubo talleres de elaboración de morcillas y de embutidos, además de las tareas propias del destazado del animal
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Los vecinos de Madrigal de las Altas Torres y quienes visitaron el municipio este fin de semana tuvieron la oportunidad de participar en una tradición que ha pasado a convertirse en fiesta colectiva. Hablamos de la matanza, organizada por el Ayuntamiento madrigaleño y la Asociación Cultural Taurina San Nicolás, que tuvo lugar este sábado en la plaza de San Nicolás, al aire libre. A las diez arrancaba la mañana con el chamuscado del cerdo, tras el cual comenzó un taller de elaboración de morcillas capitaneado por las madrigaleñas más veteranas en esas faenas. A media mañana se hacía un parón para reponer fuerzas en un almuerzo matancero en el que no faltó el vino Ysabel de Madrigal, tras el cual llegó el taller de elaboración de embutidos. Después de la comida -alubias con productos de matanza y picadillo componían el menú- llegó el destazado del cochino, otra de las faenas propias de la matanza. Los que se apuntaron a la comida tuvieron la oportunidad de participar también en el sorteo de 20 lotes de matanza. En definitiva, un día estupendo para no perder este tipo de tradiciones y, de paso, contribuir a crear ambiente activo y participativo en la villa, máxime en una jornada en la que la temperatura respetó y hasta el sol brilló en el cielo.
