A veces, en otoño, la lluvia persistente
llena la zanja seca con sus aguas sin brío,
y el cauce desolado tal parece que siente
la fugaz alegría de volver a ser río.
llena la zanja seca con sus aguas sin brío,
y el cauce desolado tal parece que siente
la fugaz alegría de volver a ser río.
José Luis González Díaz
Francisco González Díaz
Alejandra González Baz
Comentarios
Publicar un comentario