ANIVERSARIO
Los 100 años del hombre que asistió los partos de los niños de Alcobendas
Don Cirilo Calvo celebra su cumpleaños el próximo 18 de marzo. Llegó a la localidad cuando fue destinado a El Goloso, ya que entró en el Ejército a los 18 años.
Mamen Crespo
17/3/2019 - 19:43
17/3/2019 - 19:43
Cien años, ¡qué se dice pronto! Son los que cumplirá el lunes 18 de marzo el practicante de Alcobendas, conocido por todos los vecinos del municipio, principalmente, porque fue el que ayudó a nacer en los años 50 y 60 a los bebés de las familias que vivían entonces en la localidad. Ha perdido la vista y le cuesta mucho caminar, pero mantiene intacta la memoria. Con motivo de su cumpleaños, don Cirilo Calvo ha recibido a GENTE para recordar los mejores momentos de la ciudad en la que se desarrolló profesionalmente.
Nació en Madrigal de las Altas Torres, en Ávila, e ingresó a los 18 años obligatoriamente en el Ejército. Desde el cuerpo vivió la Guerra Civil. Unos años después llegaría por casualidad a Alcobendas, al ser destinado al cuartel de El Goloso. "Venía al baile con mis compañeros los domingos y luego, ya, comenzamos a venir a las fiestas de la Virgen de La Paz", comenta ilusionado. Mientras tanto, estudiaba en Madrid para practicante y fue en Alcobendas donde ejerció la profesión que eligió. En aquel pueblo, hoy gran ciudad, conoció a su mujer, María Paz Muñoz Baena, con la que se casó en 1950 y vivió en la calle Constitución, donde también pasaba consulta. "Eso me permitió conocer a toda la gente del pueblo", apunta emocionado, mientras recuerda que "las primeras sensaciones" con las personas de Alcobendas fueron "muy buenas". "Me querían mucho y me siguen queriendo", asegura.
Prioste Mayor de la VirgenY es que don Cirilo se encargó de asistir en los partos de la época en el municipio. "Ha sido un orgullo después ver a aquellos niños crecer y hacerse mayores", recuerda con cariño. Al igual que no olvida que cuando le avisaban de un parto en La Zaporra, "cogía la bicicleta para acudir".
Su labor no se quedó en el lado de la medicina. Don Cirilo también sacó tiempo para la política y fue siete años concejal del Ayuntamiento, cuando era alcalde Tomás Páramo. "Tenía que vigilar la construcción, era el concejal de Obras", comenta de aquellos momentos. Y no se olvida de que la Corporación fue a visitar entonces a Franco. "Nos dio la mano", apunta.
Alcobendas era entonces agrícola y don Cirilo no escapó tampoco de ello. Tuvo algunas viñas, un huerto y varias ovejas, según manifiesta. También su vida ha estado marcada por su fe a la patrona del municipio, la Virgen de la Paz, cuya Hermandad le nombró Prioste Mayor en 2003.
Dice el dicho popular que 'Uno no es de donde nace, sino de donde pace' y don Cirilo, aunque vino al mundo en la provincia de Ávila, siempre se ha sentido de su querida Alcobendas, que va a ver cómo sopla 100 velas el próximo lunes.
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