En Madrigal de las Altas Torres y Moraleja de Matacabras
Cinco puntos negros menos para las aves de La Moraña
Los ayuntamientos de Madrigal de las Altas Torres y Moraleja de Matacabras han tomado medidas ante la mortandad de aves en los postes eléctricos de sus términos municipales, que pertenecen a la Red Natura 2000 Tierra de Campiñas.
Desde el año pasado al menos han muerto dos águilas imperiales, un águila real y dos milanos reales, entre otras rapaces como águilas culebreras, halcón peregrino y numerosos busardos ratoneros y milanos negros.
Con ayudas del programa de voluntariado ambiental de la Diputación se han adoptado medidas para evitar la electrocución de las aves con tendidos eléctricos. En total se han corregido tres postes eléctricos, entre ellos un transformador en Moraleja de Matacabras y dos postes (un transformador) en Madrigal.
También se han impartido charlas a voluntarios, que también participaron en el campo para conocer esta problemática.
Tras estos trabajos, estos ayuntamientos han expresado que si bien estas cinco correcciones “no son suficientes para eliminar el problema”, al menos no provocarán más muertes entre las aves, “mientras se encuentra una solución global, que tarde o temprano llegará”.
Según información de la empresa correctora, cada fusible que salta por la electrocución de estas aves supone alrededor de 150 euros para ser sustituido, más el tiempo, si es en época de riego, que se está sin irrigar el campo hasta que se solucione el problema, que si el agricultor no tiene un contrato de mantenimiento puede ser de varios días. Por lo que apuntan que al coste ecológico hay que añadir el económico, “lo que hace que muchos agricultores deberían de adecuar algunos de sus postes que van a sus perforaciones, para un ahorro económico a medio plazo”.
Desde la Asociación Amigos de Madrigal han animado a los ayuntamientos de Madrigal y Moraleja a “seguir trabajando en aislar cables de algunos postes peligrosos”, a la vez que los vecinos participen en estas ayudas, lo que es “la manera más fácil de observar a las águilas y milanos sobrevolando las cabezas y no en el suelo al pie de uno de estos postes asesinos”.
Con ayudas del programa de voluntariado ambiental de la Diputación se han adoptado medidas para evitar la electrocución de las aves con tendidos eléctricos. En total se han corregido tres postes eléctricos, entre ellos un transformador en Moraleja de Matacabras y dos postes (un transformador) en Madrigal.
También se han impartido charlas a voluntarios, que también participaron en el campo para conocer esta problemática.
Tras estos trabajos, estos ayuntamientos han expresado que si bien estas cinco correcciones “no son suficientes para eliminar el problema”, al menos no provocarán más muertes entre las aves, “mientras se encuentra una solución global, que tarde o temprano llegará”.
Según información de la empresa correctora, cada fusible que salta por la electrocución de estas aves supone alrededor de 150 euros para ser sustituido, más el tiempo, si es en época de riego, que se está sin irrigar el campo hasta que se solucione el problema, que si el agricultor no tiene un contrato de mantenimiento puede ser de varios días. Por lo que apuntan que al coste ecológico hay que añadir el económico, “lo que hace que muchos agricultores deberían de adecuar algunos de sus postes que van a sus perforaciones, para un ahorro económico a medio plazo”.
Desde la Asociación Amigos de Madrigal han animado a los ayuntamientos de Madrigal y Moraleja a “seguir trabajando en aislar cables de algunos postes peligrosos”, a la vez que los vecinos participen en estas ayudas, lo que es “la manera más fácil de observar a las águilas y milanos sobrevolando las cabezas y no en el suelo al pie de uno de estos postes asesinos”.
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