Los otros efectos de la sequía
Sector La flexibilización de la normativa de PAC da lugar a una serie de medidas excepcionales en el campo esta campaña motivadas por las inclemencias meteorológicas, con problemas para los pastos
Entre ellas, y con el amparo de Europa, la flexibilización de la normativa de la PAC, permitiendo «el laboreo del terreno con volteo, tal y como aparece publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) del pasado 30 de junio.
Esta medida permite a los agricultores arar sus tierras de forma excepcional hasta principios de septiembre, con el objetivo de tratar de paliar de alguna forma los daños que ya les ha ocasionado la sequía.
Sin embargo, esta decisión no es tan bien vista por los ganaderos que, tras abonar el dinero correspondiente por el aprovechamiento de pastos y rastrojeras, ven cómo su ganado no puede comer en buena parte del terreno por el que han pagado, ya que los agricultores están comenzando a ararlo.
Así, mientras Alfonso Huerta, que con su hermano Segundo tiene 1.050 ovejas en Madrigal de las altas Torres (Ávila), no ve con buenos ojos esta medida, el agricultor Raúl Martín, también del mismo municipio, dice todo lo contrario.
Martín, que cuenta con unas 200 hectáreas de cereales, colza y remolacha, califica este año como «catastrófico» para el campo, de ahí que reconozca que esta medida excepcional que le permite arar es «buena» porque el arado permite «eliminar hierbas y oxigenar las tierras».
Desde su punto de vista, se trata de un trabajo que los agricultores ya llevan adelantado de cara a los meses de septiembre y octubre, cuando se inicia la sementera.
Según este joven agricultor morañego, esta actuación se ha visto favorecida por las importantes lluvias que cayeron hace diez días en buena parte de la provincia de Ávila y que contribuyeron a humedecer un suelo que estaba muy compacto y seco. De esta forma, los tractores han tenido más fácil el trabajo de arado de las tierras.
Frente a esta postura, Alfonso Huerta sostiene lo contrario y afirma sentirse «desamparado», ya que los 6.200 euros abonados a la Junta Agropecuaria Local por el aprovechamiento ganadero durante tres meses de las 2.200 hectáreas arrendadas, no se corresponden con la extensión de terreno en la que podrán pastar su millar de ovejas.
Y ello, porque según sus cálculos, esta medida excepcional a favor de los agricultores hará que, al menos, el 50% del terreno no pueda ser aprovechado por su ganado para pastar, ya que ha sido arado por sus propietarios.
Esta circunstancia, además de hacer que los ganaderos sientan que han pagado por un servicio que no reciben, puede incrementar los costes de los propietarios del ganado, ya que ante la falta de pastos, quizá se vean obligados a realizar un desembolso adicional para que sus ovejas y vacas puedan comer.
Teniendo en cuenta esta situación, también excepcional, los ganaderos están negociando con la Junta Agropecuaria Local para tratar de beneficiarse de «descuentos» en el dinero abonado, en función del terreno que los animales no puedan pisar para aprovechar sus pastos. Estos también son los otros efectos de la sequía en Castilla y León.
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