El teatro de la República

El teatro de la República

JAVIER MARTÍN RUIZ Publicada el
 
Luego de los comentarios hechos en el artículo anterior sobre la Insurgencia en Irapuato, relativos al inicio y desarrollo de esa gesta en procura de nuestra separación de España –conocida también como la Metrópoli- a través de la cual, con sufrimientos, pérdida de vidas humanas, sangre, dolor y miedo, Irapuato fue reconocida –sus habitantes- elevándola a la categoría de Villa, con los datos del trabajo anterior.
Ligando con esta información de índole histórica, ahora prosigo con otro tema muy importante por cuanto a que es base de nuestra historia actual. Me refiero al título de este trabajo historiográfico, la historia del Teatro de la Republica.
Años turbulentos en los que Irapuato continuo inmerso.
El 24 de noviembre de 1844 llego a Querétaro el presidente Santa Anna. La Legislatura, en apoyo a la de Jalisco, había resuelto no cobrar un impuesto destinado a pagar las deudas de Santa Anna. Este amenazo al gobernador Sabas Antonio Domínguez con deponerlo, y a los diputados con encarcelarlos, si  la entidad no se retracta.
Los legisladores mantuvieron su oposición y el día 27 fueron detenidos. En ocasión de la invasión norte americana, el presidente de la Suprema Corte, Licenciado Manuel de la Pena y Pena, se trasladó a Queretaro el 12 de octubre de 1847 a recibir del general Pedro María Anaya el cargo de primer magistrado que le correspondía por Ministerio de Ley. Se declaró a la ciudad, capital de la Republica y en un humilde despacho se firmó, el30 de mayo de 1848, el tratado de paz con los Estados Unidos de Norte América. El 7 de junio De la Pena abandono la entidad y se instaló en Mixcoac, mientras los invasores salían de la ciudad de México.
En las postrimerías de su gobierno –febrero de 1867- Maximiliano de Habsburgo, al frente de 4,000 hombres, se situó en Queretaro dispuesto a enfrenarse a los republicanos. Las tropas mexicanas, al mando del general Mariano Escobedo, pusieron sitio a la plaza y consiguieron tomarla después de dos meses de lucha, el 15 de mayo de 1867. El Consejo de Guerra, instalado en el antiguo Teatro Iturbide, dicto sentencia de muerte para los prisioneros Maximiliano, Miramón y Mejía, el 14 de junio de 1867, la cual se ejecutó el día 19 del mismo mes en el cerro de las Campanas. En el curso de esta campaña, una granada enemiga estallo muy cerca del centinela Damián Carmona, destrozándole el rifle, pero sin abandonar el puesto, exclamó –Cabo de cuarto, estoy desarmado. Durante el movimiento revolucionario de 1910, Queretaro fue escenario de varios acontecimientos, convirtiéndola nuevamente en la Capital de la Republica, y el 19 de septiembre del mismo año, se convocó al Congreso Constituyente que se reunió en el Teatro Iturbide –hoy, Teatro de la Republica- a partir del primero de diciembre, y cuyos trabajos culminaron con la promulgación de la Constitución Política del 5 de febrero de 1917.
Actualmente, sabemos que, parece que un ciudadano particular ofreció a la venta ese histórico edificio en 100 millones de pesos y el Gobierno Federal está dispuesto a comprarlo para conservar y  recuperar el edificio y el que se  dio tan importante dado que, con algunos cambios, la Constitución ahí promulgada, es la que nos rige hasta nuestros días.
En lo particular, me trae a la memoria esta situación pues hacen cerca de 20 años –por 1996- siendo Director del Archivo Histórico Municipal, las autoridades municipales me pagaron un Diplomado muy importante, Arquitectura Mexicana del siglo XVI, el que realice aproximadamente durante ocho meses, todos los sábados de 9 a 15 horas, en ese edificio y como ponente el Doctor en Arquitectura Carlos Chanfon, celebre a nivel nacional e internacional, no hace mucho fallecido. A lo largo de esas sesiones logre grabar en casetes de casi todas sus pláticas conservando, así, un tesoro de sabiduría de tan sabio, prudente y sencillo Maestro.
Ante cerca de sesenta alumnos de toda esta región, el arquitecto Chanfon, nos habló sobre muchos temas ligados e inseparablemente unidos, no solo por la historia en sí, sino por las circunstancias obvias del tema a seguir. Condenso. Partió del establecimiento  del Bachiller Vasco de Quiroga –nacido en Madrigal de las Altas Torres, donde, igual, nació la futura reina de España , Isabel II de Castilla y muerta en el ano de 1504- el cual, como sabemos, llegado a estas tierras de  la Nueva España en el ano de 1531, como oidor de la Segunda Audiencia, fue enviado a la provincia de Michoacán para constatar los desmanes abominables del Capitán Nuño de Guzmán, el cual –según tengo datos- fue causante directo del asesinato de cera de 100,000 naturales de esa región, los purépechas. Don Vasco, viendo y sufriendo en carne propia el dolores de esos nativos, se acercó a ellos, los trato, curo de cuerpo y alma, con tanta entrega que, las autoridades virreinales solicitaron a las respectivas eclesiásticas que se quedar a atender a esa población terriblemente dañada, cuyo resultado fue que, en dos días, siendo Bachiller –el equivalente a un Licenciado en Derecho- recibió la ordenes menores, el Subdiaconado, el Diaconado, fue Consagrado como Sacerdote  y, luego, consagrado como obispo –sacerdote en plenitud- , es decir, se convirtió, en dos días, en el primer obispo dela Provincia de Michoacán, con tanta entrega y virtudes que, inexplicablemente, no entiendo por qué no se ha iniciado el proceso de su canonización. Hasta donde recuerdo, estudio en la Universidad de Alcalá de Henares y fue discípulo y lo oriento el Cardenal Cisneros, confesor y consejero de la reina de España, Isabel.
El Tema de Don Vasco es tan importante que se necesita, no un espacio como este, sino un libro o varios referentes de su labor y santidad. Solamente recordemos que, para Irapuato, Don Vasco mando construir alrededor de 100 hospitales de indios , uno de ellos el de aquí –el Hospitalito, o templo de Nuestra Señora de la Misericordia de los indios tarascos o purépechas, correctamente señalando-, aunque, sabemos que el no estuvo nunca aquí pues en la época de la construcción del hospital local él se encontraba en España buscando recursos económicos y presbíteros para amyudarlo en esa provincia que, tan grande era, que cubría desde el actual océano pacifico, hasta el actual golfo de México.
Finalmente, señalo que ese diplomado, tan extenso cubría desde, la formación de la sede del Obispado, la construcción de la Catedral –actualmente, Basílica de Nuestra Señora de la Salud- hasta el estudio del Palacio de Cortes en la ciudad de Cuernavaca, la preparación de los ingenieros y arquitectos en aquella época y mucho más.

http://www.am.com.mx/2016/06/12/irapuato/opinion/el-teatro-de-la-republica-291151

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