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25 may 2016

Los puentes históricos de la provincia según Rodríguez Almeida

Los puentes históricos de la provincia según Rodríguez Almeida
martes, 24 de mayo de 2016
               
 
 
 
Los puentes históricos de la provincia según Rodríguez Almeida                    
Puente de Medina en Arévalo./ Redacción
La Diputación de Ávila presenta esta tarde el libro póstumo del investigador Emilio Rodríguez Almeida, ‘Puentes históricos de la provincia de Ávila’.
El acto de homenaje a este autor fallecido el pasado 21 de febrero tendrá lugar a las 20 horas en el Auditorio del Palacio de los Serrano, con entrada libre. A él asistirá el presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera.
La obra ‘Puentes Históricos de la provincia de Ávila’ es una investigación minuciosa realizada por el arqueólogo nacido en Madrigal de las Altas Torres, en el cual se catalogan cerca de 200 de estos bienes e incluye, para profundizar en su conocimiento, dibujos realizados por el propio Rodríguez Almeida.
El amigo del investigador, el catedrático Francisco Ruiz de Pablos será el encargado de realizar la disertación de la obra, quien nos ha explicado que el arqueólogo morañego divide en 10 sectores la provincia abulense, con características diferenciadas en cada uno de ellos. “De los diez sectores, los tres primeros corresponden a las tierras morañegas, muy ricas en puentes”, nos explicaba Francisco. Además añade que “el primer sector es Madrigal-Tierra de Arévalo-Moraña Alta Occidental, es decir, toda la región cerealística, entre los dos ríos mayores de Ávila, el Adaja y el Arevalillo, en el cual hay características peculiares y de una gran belleza artística”.
Además, Rodríguez Almeida deja constancia en esta obra que los puentes de la provincia deben ser declarados, en su conjunto, como Bienes de Interés Cultural (BIC), y así lo propone a la Diputación Provincial.
Francisco Ruiz de Pablos conocía bien a Emilio y nos hablaba también de su personalidad y forma de trabajar. “Era una persona incansable, con la que he estado muchas horas, que se movía por sitios inhóspitos, una persona totalmente independiente, que no se casaba con ninguna institución política, y que se rebeló contra la incuria, el descuido y la escasa protección, y así se lo hace llegar también a la propia administración”, nos comentaba su amigo.
A esta obra de Rodríguez Almeida se unen otras publicaciones realizadas por la Institución Gran Duque de Alba como ‘El cáliz de San Segundo de la catedral de Ávila’ (1997) y ‘Ávila gallega’ (2002).
 

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