«Emilio dejó en todos los que le conocieron una huella inolvidable»

Homenaje a Rodríguez Almeida

«Emilio dejó en todos los que le conocieron una huella inolvidable»

diariodeavila.es - viernes, 13 de mayo de 2016

Amigos, alumnos y familia del profesor Rodríguez Almeida celebraron ayer un acto para reivindicar su memoria, una iniciativa que es el primer paso para que su obra sea conocida
Un amplio grupo de personas que estuvieron cerca del profesor Emilio Rodríguez Almeida y admiraron su enorme calidad como persona y como intelectual, y que a través de cauces como los de la amistad, la docencia o los vínculos familiares encontraron en él a un amigo, una fuente de sabiduría y un apoyo siempre fiel y admirable, se unieron ayer en el Episcopio para recordarle en compañía a través de un acto lleno de sinceridad y cariño.
Se abría ese encuentro, que nació con el objetivo no de agotarse en sí mismo sino de ser el primer paso de un proyecto que sirva para que la memoria de este insigne intelectual abulense fallecido el pasado mes de febrero se prolongue en el tiempo a través de la publicación de toda su obra, pasadas las ocho de la tarde,  guardando un minuto de silencio en memoria del profesor, un tiempo durante el que sólo se escuchó en la sala la música de Mozart, el compositor que para el autor de Ávila romana era «la música».
Después una decena de personas que le conocieron muy de cerca –su hermano José María, Juan José Castell, Jesús López, David Casillas, María Teresa Calvo, Ángel Hernández, Juan Carlos García, Teresa Beltrán y Carlos Aganzo, que envió un poema– se acercaron a la personalidad de Emilio Rodríguez Almeida desde perspectivas diferentes pero indudablemente complementarias, desgranando cada uno de ellos en un tiempo breve detalles, anécdotas y reflexiones en las que quedó patente la admiración por un gran humanista del siglo XXI que «dejó en todos los que le conocieron una huella inolvidable».
 
Sánchez-Reyes. Antes de todos ellos tomó la palabra Sonsoles Sánchez-Reyes, para decir que este acto «era la primera piedra de un camino que ha de ser largo y fructífero para aprender de una persona fértil y necesaria para el progreso de Ávila, cuya obra necesita tiempo y perspectiva para poder valorarla en su justa medida».
La siguiente en tomar la palabra fue su mujer, Julianna, la cual agradeció a todos los presentes «vuestro amor por Emilio y lo mucho que habéis hecho por él en Ávila».
También intervinieron Alejandra, hermana de Juliana, que destacó la gran generosidad y la erudición de un artista interdisciplinario, y la alcaldesa de Madrigal de las Altas Torres, Ana Isabel Zurdo, quien ponderó la sencillez y naturalidad de un amigo que llevaba un genio dentro, un hombre bueno, que sigue vivo entre nosotros.
La mesa redonda, que fue la forma que tomó la iniciativa para hacerla más cercana y amena, se completó con la intervención de varias personas del público que también quisieron aportar algo nuevo, siempre desde el cariño y la admiración, sobre su recuerdo de Rodríguez Almeida.
La actividad se desarrolló en un escenario adornado por fotografías del homenajeado y elementos muy definitorios de su personalidad, pequeña exposición que permanecerá abierta al público durante toda la próxima semana en el Episcopio.

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