Papa Francisco vivirá siempre con nosotros
26 de enero, 2016
Samuel Bernardo Lemus/La Voz de Michoacán
Apreciamos muchísimo esta deferencia de pisar esta tierra bendita por Dios. Tierra que ama la cultura, el arte, la historia, la poesía, el canto. Tierra que tiene todos los sabores y los climas. Tierra de volcanes y de gente entusiasta y alegre. En ella ha dejado un vivo testimonio de fe y amor.Tu nos viniste a dar el camino seguro para vivir nuestra fe con amor y alegría y así unidos todos por cielo, mar y tierra y lograr ser el progreso de un auténtico desarrollo por la unidad en el trabajo, la colaboración y la unidad y para demostrar al mundo que es posible lograr un cambio positivo cuando hay unidad y se vive con un alma palpitante de esperanza y un amor luminoso que nos hace despertar cada día a la vida.
Tierra michoacana donde se viven todos los climas: el frio y el calor y se dan todos los frutos que se pueden cosechar con trabajo y dedicación como la manzana, las peras, los mangos, el zapote, las naranjas y los limones de la hermosa tierra de Apatzingán donde el calor fuerte se convierte en machete que lleva a veces el labrador para limpiar la tierra; pero de vez en cuando se les pasa la mano y el machete no perdona.
No hay cosa más satisfactoria para el hombre que ver el progreso de su tierra en donde con dedicación, con trabajo, con esfuerzo se puede vivir muy dignamente sin necesidad de buscar en otras tierras, lejos de la familia y de la patria, trabajos más remunerativos que a fin de cuentas no dan felicidad lejos de la familia.
El valor familiar está por encima de otros valores porque ahí donde hay unidad, colaboración, sacrificio y trabajo, habrá siempre progreso en todos los órdenes.
Sabemos muy bien que el Papa no vino de paseo. Vino a demostrarnos que todos podemos ser generosos y que cada uno de nosotros por pobre que sea puede ser fuente de su propio desarrollo humano. La tierra donde la persona se desarrolla lo marca con un estilo de ser y de vestir, la manera de hablar y así podemos distinguir muy claramente en que región vive aquella persona por su personalidad que le caracteriza, personas que en su tono de voz hablan con palabras sonoras y significativas de una manera muy natural, traen su sombrero tierra calenteño como una fidelidad a sus costumbres. Tierras, como Apatzingán donde florecen los limones en abundancia y se da el aguacate y otros frutos muy gratos de esa tierra donde se sabe trabajar, donde se sufre y se ama. Ahí han nacido personas extraordinarias que se sienten por naturaleza valentonas y mandonas; pero muy compadres por lograr la unidad en el trabajo y la colaboración. Tierras como Huetamo, Tepalcatepec, Tacámbaro, Churumuco, San Lucas, Nueva Italia y no se diga Zamora y Uruapan donde han nacido gentes muy ilustres que han dado a la cultura un acento universal.
Gentes inteligentes que para poder haber llegado a donde llegaron tuvieron que salir de su tierra a las Universidades Michoacanas, especialmente a la de San Nicolás para prepararse conforme a sus cualidades con grande éxito.
Especialmente quiero hoy mencionar la tierra de Sahuayo donde nació este Mártir niño José Luis Sánchez del Río, que próximamente será canonizado por el Papa Francisco. Sahuayo se ha sobresalido por ser una ciudad de fe, buena para el bautizo y para el baile, donde las familias se han distinguido por arraigar más profundamente el árbol que da vida a la orilla del río de su entusiasmo.
José Luis Sánchez del Río es un ejemplo de fidelidad a Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe sus últimas palabras apagaron la ira de los perseguidores de la iglesia. Él se fue al cielo y en su tierra sigue corriendo un río de sangre por el cauce luminoso de un pueblo que seguirá amando a Cristo y a la iglesia. Tierra caliente no solo por su naturaleza sino sobre todo por el estilo de ser y de vivir porque para ellos vale más de la palabra que un cheque en blanco, solo con fe en Dios y en el hombre se podrá triunfar en la vida.
¿Y qué decir del gran pueblo de Paracho donde las manos ungidas de alegría saben arrancar de las cuerdas de las guitarras fabricadas por ellos mismos las armoniosas melodías que llevan en el alma esas gentes nacidas para compartir esa alegría que llevan en el alma?
En todos los pueblos michoacanos podemos encontrar trabajos de estatuas artísticas, imágenes sagradas fabricadas con pasta de caña y para ellos es una alegría ver el milagro que nacen de sus manos. Y en el pueblo de Santa Clara donde trabajan el cobre con gran arte y belleza. Piezas artísticas que han recorrido el mundo. Pintores, escultores, historiadores notables que quisieran llevarle al Papa Francisco algo que le recuerde siempre su visita inolvidable a estas tierras michoacanas.
Confieso que no he tenido la dicha de conocer todo el estado pero si una buena parte de él y admiro y amo a esta tierra donde yo nací y he crecido con el ejemplo de tanta gente buena que vive alegre y entusiasta. Que ha tenido graves problemas; pero ha sabido resolverlos por los caminos de la justicia y de la paz.
Papa Francisco se lleva el hondo cariño de tierra michoacana que lo recordará siempre en la oración, en el trabajo, en el amor al hermano y en la tarea diaria de lograr superarse para bien de todo México.
Para lograr el progreso autentico hay que sembrar el corazón como lo hace el Papa Francisco en todo el mundo que es su patria donde dejará un estilo nuevo de vivir según el evangelio.
¿Y qué decir de la culta ciudad de Morelia? Donde existe gente de trabajo y progreso –empresarios notables que han hecho sus capitales a base de trabajo, de inteligencia, de fe en Dios y en el hombre-. Es una ciudad muy especial donde nació José María Morelos que se llamó a sí mismo siervo de la nación.
Michoacán espera con grande alegría para ver en los altares también al primer obispo de Michoacán Vasco de Quiroga, cuyo sucesor actual, Don Alberto Suarez Inda, cardenal de la iglesia, ha promovido notablemente el proceso necesario para la canonización de Don Vasco y esperamos también que sea una oportunidad maravillosa para que este pueblo viva como quiso Don Vasco y lo desea ardientemente su actual sucesor, Don Alberto Suarez Inda, Arzobispo de Morelia.
Comentarios
Publicar un comentario