REYES Y REINAS DE ESPAÑA
Germana de Foix, pasión sexual y poder
La que fuera esposa de Fernando el Católico tras la muerte de Isabel era de carácter alegre, le gustaban las fiestas y tenía una mentalidad muy alejada de los rigores ascéticos de las cortes castellanas y aragonesas.
Nace en Etampes (Francia), se sabe que es de 1488 pero sin fecha cierta. Era hija de Juan de Foix, vizconde de Narbona y de María de Orleans, hermana del rey de Francia, Luis XII.
Fue educada en el Palacio Real de París, desde el momento que se produce la muerte de su padre Juan. Tanto Germana como su hermano Gastón pasan a depender del Rey, debido a que la situación económica de la casa de Foix era muy mala. (En la imagen: Retrato de Germana de Foix)
El hermano de Germana, Gastón es candidato a la corona de Navarra, en relación a los derechos dinásticos, que tenía su padre sobre la corona navarra. Entretanto, Germana se convierte en una pieza importante para la política de alianzas matrimoniales del rey de Francia.
Tras la muerte de Isabel la Católica, Fernando tiene que hacer frente a los franceses en Nápoles y Sicilia, mientras que el futuro de Fernando de Aragón se complica en Castilla, porque su yerno Felipe el Hermoso le conminó a regresar a Aragón y se olvide de Castilla. Además, está preocupado porque Felipe el Hermoso intente por vía hereditaria quedarse con los estados italianos de la Corona de Aragón.
Para evitar este riesgo, firma el Tratado de Blois, el 12 de octubre de 1505. El acuerdo incluía el compromiso de boda de Fernando el Católico y Germana de Foix.
Fernando desconfiaba mucho de esta alianza con los franceses e incluso de su boda con Germana. Por eso, el Rey declara ante notario y en presencia de tres testigos lo siguiente: “La boda se había llevado a cabo por motivos políticos y que los derechos sobre el trono de Nápoles, que el rey francés le reconocía mediante el Tratado y la boda, en el caso de morir él el primero, pasaría a ser patrimonio del heredero de la Corona de Aragón y no a la joven viuda”.
Fernando el Católico consigue del Papa Julio II la anulación de las capitulaciones matrimoniales, que había firmado antes de la boda de Germana. Según éstas, en el caso de no tener descendencia del matrimonio Aragón-Foix, los derechos sobre el reino de Nápoles revertirían al rey francés. Además, para tener más seguridad consiguió, que el Papa excomulgara al rey francés Luis XII
EL PRIMER MATRIMONIO DE GERMANA
El matrimonio por poderes se celebra, el 15 de marzo de 1506, en Dueñas. Germana tenía dieciocho años y Fernando el Católico cincuenta y cuatro. Germana llega a Cataluña, Fernando intenta rápidamente tener un hijo con Germana. (En la imagen: Fernando el Católico)
Germana era de carácter alegre, le gustaban las fiestas y tenía una mentalidad muy alejada de los rigores ascéticos de las cortes castellanas y aragonesas. Germana era admirada por su gran belleza y muchos intentaron acercarse a ella en el plano sexual. Sin embargo, el rey Fernando no se andaba con rodeos sobre este tema. Así, el vicecanciller de Aragón, Antonio Agustín fue mandado a la cárcel “por haber requerido los amores de la reina Germana”. Fue encarcelado en la prisión de Simancas.
A pesar de ser un hombre muy mayor, Fernando el Católico nunca permitió ningún acercamiento de otros hombres a Germana.
Fernando se comprometió a nombrar heredero al posible hijo, que tuviera de su matrimonio con Germana. Este hecho, levantó las iras de la nobleza castellana, ya que entendieron dicho enlace como la forma de impedir que Felipe el Hermoso y Juana pudieran heredar la corona de Aragón. (En la imagen: Escudo de Germana de Foix)
Germana era consciente de las dudas, que su matrimonio levantaba en Fernando el Católico. Para ganarse su confianza y fuera consciente de su lealtad y su compromiso con él, le cede sus derechos sobre Navarra, con lo que se pone fin a la problemática incorporación de Navarra a Castilla, que aprovecha Fernando el Católico para invadir y conquistar Navarra y agregarlo a su reino. Esta conquista o anexión es, lo que actualmente cuestionan los sectores nacionalistas vascos respecto a la pertenencia de Navarra a España. Para ellos es el inicio del conflicto político-histórico.
Germana de Foix, como hermana de Gastón, había recibido los derechos dinásticos sobre Navarra al fallecer éste, reclamándolos a la familia reinante de los Albret. Esta cesión de los derecho sobre Navarra a Fernando el Católico es apoyada por el rey de Francia, que no pone reparos, a que su sobrina Germana los ceda.
Germana llega al reino de Aragón y fija su residencia en Valencia, habitando en un primer momento en el palacio, que era propiedad del conde de Oliva, para posteriormente pasar a residir en el Palacio Real de la ciudad. Es frecuente la realización de fiestas cortesanas en dicho Palacio.
Germana compartió las tareas de gobierno junto a Fernando el Católico a pesar de que casi todo pasaba por las manos de él. Germana fue nombrada lugarteniente del Reino de Aragón. Este era un puesto muy importante, debido a las largas ausencias del Rey por los conflictos de la Corona en Italia. A partir del año 1510, Germana tenía la potestad de poder convocar las Cortes Generales del Reino.
La intención de Fernando el Católico era tener rápidamente un hijo con Germana, para así asegurar la continuidad dinástica, a ello hay que unir el atractivo sexual, que le provocaba Germana.
Fernando ya era muy mayor y su potencial sexual había disminuido, solicitaba a sus médicos brebajes vigorizantes para así poder atender y satisfacer las necesidades de su joven esposa y también para poder procrear el hijo ansiado que asegurara la continuidad dinástica. Las hierbas, que tomaba, eran potentes viagras, como ”la mosca española” o testículos de toro y que había que tomar en cantidades muy moderadas.
Los resultados de estos brebajes fueron nefastos para su salud, hasta el punto que estuvieron a punto de llevarle a la muerte y le provocaron graves secuelas físicas que le acompañaron en sus últimos años de vida. Estos productos le producen una fuerte hemiplejia, que le desfigura la cara.
Fruto de la relación entre Fernando y Germana nace, el tres de mayo de 1509, el príncipe Juan de Aragón en Valladolid, que sólo vivió unas horas. (En la imagen: El joven emperador Carlos I. Bernard van Orley)
Fernando muere, el 23 de enero de 1516. Legó a Germana en señal de satisfacción por dicho matrimonio las villas de Madrigal de las Altas Torres y Olmedo, además de cuantiosas rentas, entre ellas unos 50.000 florines anuales en usufructo de viudedad pero que quedaría anulado en caso de contraer un nuevo matrimonio.
Fernando solicita a Carlos que cumpla las estipulaciones económicas y que se encargue de cuidar de la reina Germana “pues no le queda, después de Dios, otro remedio sino solo vos.”
LA RELACIÓN DE GERMANA Y CARLOS I
El emperador Carlos llega un año después de la muerte de Fernando. Tenía entonces diecisiete años, mientras que su abuelastra tenía veintinueve. Germana tenía una gran intuición política y tuvo claro, desde que se quedó viuda del rey Fernando el Católico, que su futuro pasaba únicamente por lograr la amistad y la confianza de su nieto, el emperador Carlos.
Nada más enviudar se retira de la vida pública y se instala en el monasterio de Guadalupe. Para ganarse la voluntad del emperador Carlos, vuelve a renunciar a cualquier derecho sobre Navarra, ya que en aquellos años había nobles franceses, que querían volver a disponer de Navarra.
También hizo beneficiario a Carlos I de todos los territorios y rentas del sur de Italia, que habían pertenecido a la corona de Aragón. Carlos I en agradecimiento a Germana cedió a ésta las villas de Arévalo, y confirma las de Olmedo y Madrigal.
Desde el principio, hubo un gran entendimiento entre ambos, pues los dos hablaban francés, mientras que Carlos no hablaba bien castellano. Además, la belleza de Germana fascinaba al joven emperador. De esta manera, se dedicó a intentar deslumbrarla, organizando torneos espectaculares. La relación entre ellos se hacía cada vez más intensa y rápidamente Germana quedó embarazada del emperador, así nace la infanta Isabel de Castilla.
Esta niña es cuidada por extraños y es llevada al convento de Nuestra Señora de Gracia, situada en el Madrigal de las Altas Torres, en la provincia de Ávila.
En este mismo convento ya se encontraban dos hijas bastardas de Fernando el Católico, una llamada María, que es fruto de la relación del rey Fernando con la portuguesa María Pereira. La segunda, también se llama María y es fruto de la relación del rey con la dama vasca Toda de Larrea. (En la imagen: Margarita de Parma con el collar de 133 perlas de Germana de Foix)
Es sabido, que en el testamento de Germana se reconoce, que la infanta Isabel de Castilla es hija del emperador Carlos I y le deja como dote un collar con 133 perlas.
Tanto Carlos como Germana se instalan en Valladolid, capital del reino. Mientras que el Emperador lo hace en el Palacio Real, Germana se instala en un palacio adyacente al mismo. Para poder comunicarse sin ser vistos, Carlos hace construir un puente de madera, que une los dos palacios.
Germana le acompaña en todos sus viajes. Le acompaña en su recorrido por los reinos peninsulares para prestar su juramento como Rey de dichos Estados. Como se estaba levantando gran malestar en la Corte por dicha relación y porque el Emperador no se casaba, deciden, que Germana debe casarse nuevamente y de esta forma acallar las protestas.
EL SEGUNDO MATRIMONIO DE GERMANA
El elegido es el caballero alemán Juan de Branderburgo-Ausbach, que era miembro del séquito de Carlos I. El sabía la relación entre Germana y el emperador y la siguió permitiendo. A pesar del matrimonio, la relación entre ambos continúo por un tiempo.
Germana es nombrada virreina de Valencia y gobernó entre 1523 y 1538 y al marqués de Branderburgo se le nombra Capitán General del Reino. Sin embargo dicho matrimonio duró poco, porque su segundo marido muere el cinco de julio de 1525, quedándose viuda. Se dice, que la muerte de Juan de Branderburgo es consecuencia de sus excesos sexuales con Germana. (En la imagen: Germana de Foix)
Germana tuvo que hacer frente a la guerra de las Germanías. No le tembló el pulso y firmó más de ochocientas sentencias de muerte. En esta labor siempre estuvo asesorada por el cardenal Tavera. Se puede afirmar, que la represión, que lleva a cabo Germana en Valencia, es mucho más dura que la aplicada contra el movimiento comunero en Castilla.
Confiscó los bienes de los agermanados y emprende un proceso de refeudalismo, contando con la ayuda de la nobleza, que en aquellos momentos estaban luchando contra el envío de un memorial de reivindicaciones antinobiliarias por parte de la llamada Junta de los Trece.
EL TERCER MATRIMONIO DE GERMANA
El emperador enseguida busca marido para Germana y el elegido es Fernando de Aragón, duque de Calabria, que era el primogénito y heredero de Federico I, ex rey de Nápoles. Ambos tenían la misma edad.
Esta boda se celebra, el trece de mayo de 1526, en Sevilla. On padrinos el emperador Carlos y la emperatriz Isabel de Portugal.
En aquellos momentos, la belleza de Germana había desaparecido, pues había tenido un proceso, por el que había engordado muchísimo, aun así el conde de Calabria estuvo muy enamorado toda su vida de Germana.
Este matrimonio produjo una revitalización de la cultura renacentista en Valencia y sobre todo de la música. Tanto Germana como Fernando de Aragón tenían una gran cultura y apoyándola de una forma decisiva.
Se instala en Valencia, la capilla musical del duque de Calabria, en la que participan músicos y compositores de las más destacadas escuelas polifónicas de toda Europa.
Destacan en literatura varios autores como Juan Fernández de Heredia, que escribió “El coloquio de las damas de Valencia”. Otro autor importante es Luis de Milán, que escribe “Libro de motes de damas y caballeros”.
Debemos destacar esta poesía de Fernández de Heredia, que surge cuando este pregunta a Germana ¿Qué le estaba sucediendo? Germana le responde que el mal que le afecta es el comezón. De ahí surge esta poesía:
Una vez conseguido dicho convento, sus derechos son cedidos a la orden de los Jerónimos con el nuevo nombre de San Miguel de los Reyes. Se produce la demolición de dicho convento con la finalidad de levantar uno nuevo para ellos. Se cuenta con los dos mejores arquitectos de la época, Alonso de Covarrubias y Juan de Vidaña.
El duque de Calabria no tiene hijos con Germana en consecuencia lega todo su patrimonio a dicha orden de los Jerónimos, para que levantasen un monasterio. Este tardó más de cien años en terminarse. El cadáver de Germana fue traído a dicho monasterio, enterrándose junto a Fernando de Aragón, duque de Calabria.
“En este histórico monasterio a la sazón de los monjes Jerónimos falleció el quince de octubre de 1538 siendo Reina Gobernadora de Valencia Germana de Foix esposa que fue del rey D. Fernando el Católico, marquesa de Brandemburgo y duquesa de Calabria. Cien clérigos con antorchas acompañaron sus restos mortales hasta Valencia, donde reposan en el Monasterio de San Miguel de los reyes. In memoria scripsit (Crónica del reino de Valencia) (Viciana)”.
Doussinague, J M. “Fernando el Católico y Germana de Foix. Un matrimonio por razón de Estado”. 1944. Espasa Calpe. Madrid.
Fernández Álvarez, M. “Carlos V. Un hombre para Europa”. 1999. Espasa Calpe. Madrid.
Fernández de Heredia, Juan. “Obras”. 1955. Espasa Calpe. Madrid.
Mateu Ivars, J. “Los virreyes de Valencia”. 1963. Valencia.
Milán, Luis de. “libro de motes de Damas y Caballeros en la Corte valenciana de la Reina Doña Germana”. 1982. Facsimil Valencia 1536. Valencia-París.
Pinilla, R. “Valencia y doña Germana”. 1994. Generalitat Valenciana. Valencia.
Vicens Vives, Jaime. “Hisotia crítica de la vida y reinado de Fernando II de Aragón”. 2006. Institución Fernando el Católico. Zaragoza.
Fue educada en el Palacio Real de París, desde el momento que se produce la muerte de su padre Juan. Tanto Germana como su hermano Gastón pasan a depender del Rey, debido a que la situación económica de la casa de Foix era muy mala. (En la imagen: Retrato de Germana de Foix)
El hermano de Germana, Gastón es candidato a la corona de Navarra, en relación a los derechos dinásticos, que tenía su padre sobre la corona navarra. Entretanto, Germana se convierte en una pieza importante para la política de alianzas matrimoniales del rey de Francia.
Fernando desconfiaba mucho de esta alianza con los franceses e incluso de su boda con Germana. Por eso, el Rey declara ante notario y en presencia de tres testigos lo siguiente: “La boda se había llevado a cabo por motivos políticos y que los derechos sobre el trono de Nápoles, que el rey francés le reconocía mediante el Tratado y la boda, en el caso de morir él el primero, pasaría a ser patrimonio del heredero de la Corona de Aragón y no a la joven viuda”.
Fernando el Católico consigue del Papa Julio II la anulación de las capitulaciones matrimoniales, que había firmado antes de la boda de Germana. Según éstas, en el caso de no tener descendencia del matrimonio Aragón-Foix, los derechos sobre el reino de Nápoles revertirían al rey francés. Además, para tener más seguridad consiguió, que el Papa excomulgara al rey francés Luis XII
EL PRIMER MATRIMONIO DE GERMANA
El matrimonio por poderes se celebra, el 15 de marzo de 1506, en Dueñas. Germana tenía dieciocho años y Fernando el Católico cincuenta y cuatro. Germana llega a Cataluña, Fernando intenta rápidamente tener un hijo con Germana. (En la imagen: Fernando el Católico)
Germana era de carácter alegre, le gustaban las fiestas y tenía una mentalidad muy alejada de los rigores ascéticos de las cortes castellanas y aragonesas. Germana era admirada por su gran belleza y muchos intentaron acercarse a ella en el plano sexual. Sin embargo, el rey Fernando no se andaba con rodeos sobre este tema. Así, el vicecanciller de Aragón, Antonio Agustín fue mandado a la cárcel “por haber requerido los amores de la reina Germana”. Fue encarcelado en la prisión de Simancas.
A pesar de ser un hombre muy mayor, Fernando el Católico nunca permitió ningún acercamiento de otros hombres a Germana.
Fernando se comprometió a nombrar heredero al posible hijo, que tuviera de su matrimonio con Germana. Este hecho, levantó las iras de la nobleza castellana, ya que entendieron dicho enlace como la forma de impedir que Felipe el Hermoso y Juana pudieran heredar la corona de Aragón. (En la imagen: Escudo de Germana de Foix)
Germana era consciente de las dudas, que su matrimonio levantaba en Fernando el Católico. Para ganarse su confianza y fuera consciente de su lealtad y su compromiso con él, le cede sus derechos sobre Navarra, con lo que se pone fin a la problemática incorporación de Navarra a Castilla, que aprovecha Fernando el Católico para invadir y conquistar Navarra y agregarlo a su reino. Esta conquista o anexión es, lo que actualmente cuestionan los sectores nacionalistas vascos respecto a la pertenencia de Navarra a España. Para ellos es el inicio del conflicto político-histórico.
Germana de Foix, como hermana de Gastón, había recibido los derechos dinásticos sobre Navarra al fallecer éste, reclamándolos a la familia reinante de los Albret. Esta cesión de los derecho sobre Navarra a Fernando el Católico es apoyada por el rey de Francia, que no pone reparos, a que su sobrina Germana los ceda.
Germana llega al reino de Aragón y fija su residencia en Valencia, habitando en un primer momento en el palacio, que era propiedad del conde de Oliva, para posteriormente pasar a residir en el Palacio Real de la ciudad. Es frecuente la realización de fiestas cortesanas en dicho Palacio.
Germana compartió las tareas de gobierno junto a Fernando el Católico a pesar de que casi todo pasaba por las manos de él. Germana fue nombrada lugarteniente del Reino de Aragón. Este era un puesto muy importante, debido a las largas ausencias del Rey por los conflictos de la Corona en Italia. A partir del año 1510, Germana tenía la potestad de poder convocar las Cortes Generales del Reino.
La intención de Fernando el Católico era tener rápidamente un hijo con Germana, para así asegurar la continuidad dinástica, a ello hay que unir el atractivo sexual, que le provocaba Germana.
Fernando ya era muy mayor y su potencial sexual había disminuido, solicitaba a sus médicos brebajes vigorizantes para así poder atender y satisfacer las necesidades de su joven esposa y también para poder procrear el hijo ansiado que asegurara la continuidad dinástica. Las hierbas, que tomaba, eran potentes viagras, como ”la mosca española” o testículos de toro y que había que tomar en cantidades muy moderadas.
Los resultados de estos brebajes fueron nefastos para su salud, hasta el punto que estuvieron a punto de llevarle a la muerte y le provocaron graves secuelas físicas que le acompañaron en sus últimos años de vida. Estos productos le producen una fuerte hemiplejia, que le desfigura la cara.
Fruto de la relación entre Fernando y Germana nace, el tres de mayo de 1509, el príncipe Juan de Aragón en Valladolid, que sólo vivió unas horas. (En la imagen: El joven emperador Carlos I. Bernard van Orley)
Fernando muere, el 23 de enero de 1516. Legó a Germana en señal de satisfacción por dicho matrimonio las villas de Madrigal de las Altas Torres y Olmedo, además de cuantiosas rentas, entre ellas unos 50.000 florines anuales en usufructo de viudedad pero que quedaría anulado en caso de contraer un nuevo matrimonio.
Fernando solicita a Carlos que cumpla las estipulaciones económicas y que se encargue de cuidar de la reina Germana “pues no le queda, después de Dios, otro remedio sino solo vos.”
LA RELACIÓN DE GERMANA Y CARLOS I
El emperador Carlos llega un año después de la muerte de Fernando. Tenía entonces diecisiete años, mientras que su abuelastra tenía veintinueve. Germana tenía una gran intuición política y tuvo claro, desde que se quedó viuda del rey Fernando el Católico, que su futuro pasaba únicamente por lograr la amistad y la confianza de su nieto, el emperador Carlos.
Nada más enviudar se retira de la vida pública y se instala en el monasterio de Guadalupe. Para ganarse la voluntad del emperador Carlos, vuelve a renunciar a cualquier derecho sobre Navarra, ya que en aquellos años había nobles franceses, que querían volver a disponer de Navarra.
Monasterio Nuestra Señora de Gracia, Madrigal de las Altas Torres
A todo ello, en 1517, cede a Carlos I los dominios del sur de Francia, que habían sido propiedad de su tío, el duque de Nemours, cortando en seco las aspiraciones de la nobleza borgoñona.También hizo beneficiario a Carlos I de todos los territorios y rentas del sur de Italia, que habían pertenecido a la corona de Aragón. Carlos I en agradecimiento a Germana cedió a ésta las villas de Arévalo, y confirma las de Olmedo y Madrigal.
Desde el principio, hubo un gran entendimiento entre ambos, pues los dos hablaban francés, mientras que Carlos no hablaba bien castellano. Además, la belleza de Germana fascinaba al joven emperador. De esta manera, se dedicó a intentar deslumbrarla, organizando torneos espectaculares. La relación entre ellos se hacía cada vez más intensa y rápidamente Germana quedó embarazada del emperador, así nace la infanta Isabel de Castilla.
Esta niña es cuidada por extraños y es llevada al convento de Nuestra Señora de Gracia, situada en el Madrigal de las Altas Torres, en la provincia de Ávila.
En este mismo convento ya se encontraban dos hijas bastardas de Fernando el Católico, una llamada María, que es fruto de la relación del rey Fernando con la portuguesa María Pereira. La segunda, también se llama María y es fruto de la relación del rey con la dama vasca Toda de Larrea. (En la imagen: Margarita de Parma con el collar de 133 perlas de Germana de Foix)
Es sabido, que en el testamento de Germana se reconoce, que la infanta Isabel de Castilla es hija del emperador Carlos I y le deja como dote un collar con 133 perlas.
Tanto Carlos como Germana se instalan en Valladolid, capital del reino. Mientras que el Emperador lo hace en el Palacio Real, Germana se instala en un palacio adyacente al mismo. Para poder comunicarse sin ser vistos, Carlos hace construir un puente de madera, que une los dos palacios.
Germana le acompaña en todos sus viajes. Le acompaña en su recorrido por los reinos peninsulares para prestar su juramento como Rey de dichos Estados. Como se estaba levantando gran malestar en la Corte por dicha relación y porque el Emperador no se casaba, deciden, que Germana debe casarse nuevamente y de esta forma acallar las protestas.
EL SEGUNDO MATRIMONIO DE GERMANA
El elegido es el caballero alemán Juan de Branderburgo-Ausbach, que era miembro del séquito de Carlos I. El sabía la relación entre Germana y el emperador y la siguió permitiendo. A pesar del matrimonio, la relación entre ambos continúo por un tiempo.
Germana es nombrada virreina de Valencia y gobernó entre 1523 y 1538 y al marqués de Branderburgo se le nombra Capitán General del Reino. Sin embargo dicho matrimonio duró poco, porque su segundo marido muere el cinco de julio de 1525, quedándose viuda. Se dice, que la muerte de Juan de Branderburgo es consecuencia de sus excesos sexuales con Germana. (En la imagen: Germana de Foix)
Germana tuvo que hacer frente a la guerra de las Germanías. No le tembló el pulso y firmó más de ochocientas sentencias de muerte. En esta labor siempre estuvo asesorada por el cardenal Tavera. Se puede afirmar, que la represión, que lleva a cabo Germana en Valencia, es mucho más dura que la aplicada contra el movimiento comunero en Castilla.
Confiscó los bienes de los agermanados y emprende un proceso de refeudalismo, contando con la ayuda de la nobleza, que en aquellos momentos estaban luchando contra el envío de un memorial de reivindicaciones antinobiliarias por parte de la llamada Junta de los Trece.
EL TERCER MATRIMONIO DE GERMANA
El emperador enseguida busca marido para Germana y el elegido es Fernando de Aragón, duque de Calabria, que era el primogénito y heredero de Federico I, ex rey de Nápoles. Ambos tenían la misma edad.
Esta boda se celebra, el trece de mayo de 1526, en Sevilla. On padrinos el emperador Carlos y la emperatriz Isabel de Portugal.
En aquellos momentos, la belleza de Germana había desaparecido, pues había tenido un proceso, por el que había engordado muchísimo, aun así el conde de Calabria estuvo muy enamorado toda su vida de Germana.
Este matrimonio produjo una revitalización de la cultura renacentista en Valencia y sobre todo de la música. Tanto Germana como Fernando de Aragón tenían una gran cultura y apoyándola de una forma decisiva.
Se instala en Valencia, la capilla musical del duque de Calabria, en la que participan músicos y compositores de las más destacadas escuelas polifónicas de toda Europa.
Destacan en literatura varios autores como Juan Fernández de Heredia, que escribió “El coloquio de las damas de Valencia”. Otro autor importante es Luis de Milán, que escribe “Libro de motes de damas y caballeros”.
Debemos destacar esta poesía de Fernández de Heredia, que surge cuando este pregunta a Germana ¿Qué le estaba sucediendo? Germana le responde que el mal que le afecta es el comezón. De ahí surge esta poesía:
Si el mal que su Alteza tiene
es como es de calor,
tome al Duque por doctor
que le ordene
que él mismo se desordene
para curalle mejor.
Comezón de tal manera,
yo digo, con mi simpleza,
que si estuviera
dentro el mal, como de fuera,
por más doliente tuviera
al Duque que a vuestra Alteza
Germana muere en Liria, el quince de octubre de 1538, tenía entonces cuarenta y nueve años. En su testamento dice, que desea ser enterrada junto a su tercer esposo en un monasterio de la Orden de los Jerónimos. Esta Orden sólo estaba implantada en España.es como es de calor,
tome al Duque por doctor
que le ordene
que él mismo se desordene
para curalle mejor.
Comezón de tal manera,
yo digo, con mi simpleza,
que si estuviera
dentro el mal, como de fuera,
por más doliente tuviera
al Duque que a vuestra Alteza
Monasterio de los Jerónimos de San Miguel de los Reyes
No existía convento de dicha orden en Valencia. Por eso, se traslada su cadáver al monasterio, que los Jerónimos tenían en Valladolid. Pero la lejanía de Valencia hace, que el duque de Calabria pida a los Jerónimos se instalen en Valencia y les ofrece tener un monumental convento. El duque de Calabria consigue, en 1544, que el Papa Paulo III suprima el monasterio cisterciense de San Bernardo y sus monjes sean trasladados a otros conventos.Una vez conseguido dicho convento, sus derechos son cedidos a la orden de los Jerónimos con el nuevo nombre de San Miguel de los Reyes. Se produce la demolición de dicho convento con la finalidad de levantar uno nuevo para ellos. Se cuenta con los dos mejores arquitectos de la época, Alonso de Covarrubias y Juan de Vidaña.
El duque de Calabria no tiene hijos con Germana en consecuencia lega todo su patrimonio a dicha orden de los Jerónimos, para que levantasen un monasterio. Este tardó más de cien años en terminarse. El cadáver de Germana fue traído a dicho monasterio, enterrándose junto a Fernando de Aragón, duque de Calabria.
Sepulcro de Germana de Foix
La lápida original dice:“En este histórico monasterio a la sazón de los monjes Jerónimos falleció el quince de octubre de 1538 siendo Reina Gobernadora de Valencia Germana de Foix esposa que fue del rey D. Fernando el Católico, marquesa de Brandemburgo y duquesa de Calabria. Cien clérigos con antorchas acompañaron sus restos mortales hasta Valencia, donde reposan en el Monasterio de San Miguel de los reyes. In memoria scripsit (Crónica del reino de Valencia) (Viciana)”.
BIBLIOGRAFIA
Alvar Ezquerra, Jaime. “Diccionario de historia de España”. 2001. Ediciones Akal. Madrid.Doussinague, J M. “Fernando el Católico y Germana de Foix. Un matrimonio por razón de Estado”. 1944. Espasa Calpe. Madrid.
Fernández Álvarez, M. “Carlos V. Un hombre para Europa”. 1999. Espasa Calpe. Madrid.
Fernández de Heredia, Juan. “Obras”. 1955. Espasa Calpe. Madrid.
Mateu Ivars, J. “Los virreyes de Valencia”. 1963. Valencia.
Milán, Luis de. “libro de motes de Damas y Caballeros en la Corte valenciana de la Reina Doña Germana”. 1982. Facsimil Valencia 1536. Valencia-París.
Pinilla, R. “Valencia y doña Germana”. 1994. Generalitat Valenciana. Valencia.
Vicens Vives, Jaime. “Hisotia crítica de la vida y reinado de Fernando II de Aragón”. 2006. Institución Fernando el Católico. Zaragoza.
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