La prolongada sequía amenaza los cultivos del sur de la comunidad
Desde la Alianza UPA-COAG calculan que este año se ha sembrado el 65% de la superficie comparado con la campaña anterior
El agua sigue sin llegar al sur de la comunidad. Zonas de las provincias de Ávila, Segovia, Valladolid o Salamanca, no han visto caer una gota desde el pasado mes de septiembre y eso, evidentemente, es algo que se está dejando sentir en sus cultivos o, en muchos casos, ha propiciado que los agricultores no hayan podido realizar la labor de sementera con normalidad.
En concreto, desde la Alianza UPA-COAG, calculan que esta campaña, «tan solo se ha sembrado un 65% de la superficie de lo que se sembró la campaña pasada». Ese es el dato que aporta Ventura González, responsable de Juventud de la organización, y que además, está viviendo en primera persona, esta situación de sequía en la zona de la abulense Madrigal de las Altas Torres. «No ha llovido para poder hacer las labores ni para que pueda nacer lo que está sembrado», indica.
En el caso de las tierras de regadío, es decir, las que venían de una cosecha de maíz o remolacha, la humedad era mayor por lo que «han nacido bien pero no sabemos a dónde van», comenta. Y con respecto al secano, «no nace y en muchas fincas donde ha germinado la semilla, como no hay humedad, el cultivo no puede seguir adelante», explica González. Luego están esas tierras en las que ni si quiera se han podido realizar labores y que, finalmente, se tendrán que dejar como barbecho o con un poco de suerte, sembrar a finales de diciembre algún cultivo de primavera. «Para el cereal ya es muy tarde, está metido en los hielos, con temperaturas algunas veces de seis grados bajo cero por lo que, además de no haber humedad, el hielo se fija a la planta y queda liquidada».
En algunas zonas, las nieblas son las que han permitido que nacieran los cultivos pues, según los cálculos del joven agricultor, «en esta zona se metieron las nieblas ocho días seguidas y calculo que dejaron unos dos litros de agua diarios que si lo multiplicas, al final son 16 litros de agua en niebla».
Es preciso recordar que esta sequía provocó que a 18 de noviembre, la Confederación Hidrográfica del Duero tuviera que soltar agua de las Cogotas para que pudieran dar un agua a las remolachas y zanahorias los regantes de la Moraña y de este modo, poder arrancar esos cultivos. El presidente de la comunidad de regantes Río Adaja, Juan José Rodríguez, asegura que «los trigos están pidiendo agua pero, en principio, no se va a dar más agua». Dirige su queja hacia la propia Confederación Hidrográfica del Duero cuando indica que «es mucho más preocupante la situación del pantano que la de los trigos, están soltando más agua de la que precisa el caudal ecológico del pantano y nos parece increíble que esté prácticamente seco y se siga tirando agua».
Pero en una comunidad de extremos, mientras unos sufren la sequía, otros padecen el exceso de agua. En la provincia de León, por ejemplo, la fábrica de Azucarera ha tenido que retrasar su apertura hasta el 22 de diciembre debido a las precipitaciones acumuladas en octubre.
http://www.elnortedecastilla.es/castillayleon/201512/08/prolongada-sequia-amenaza-cultivos-20151207194906.html
En concreto, desde la Alianza UPA-COAG, calculan que esta campaña, «tan solo se ha sembrado un 65% de la superficie de lo que se sembró la campaña pasada». Ese es el dato que aporta Ventura González, responsable de Juventud de la organización, y que además, está viviendo en primera persona, esta situación de sequía en la zona de la abulense Madrigal de las Altas Torres. «No ha llovido para poder hacer las labores ni para que pueda nacer lo que está sembrado», indica.
En el caso de las tierras de regadío, es decir, las que venían de una cosecha de maíz o remolacha, la humedad era mayor por lo que «han nacido bien pero no sabemos a dónde van», comenta. Y con respecto al secano, «no nace y en muchas fincas donde ha germinado la semilla, como no hay humedad, el cultivo no puede seguir adelante», explica González. Luego están esas tierras en las que ni si quiera se han podido realizar labores y que, finalmente, se tendrán que dejar como barbecho o con un poco de suerte, sembrar a finales de diciembre algún cultivo de primavera. «Para el cereal ya es muy tarde, está metido en los hielos, con temperaturas algunas veces de seis grados bajo cero por lo que, además de no haber humedad, el hielo se fija a la planta y queda liquidada».
En algunas zonas, las nieblas son las que han permitido que nacieran los cultivos pues, según los cálculos del joven agricultor, «en esta zona se metieron las nieblas ocho días seguidas y calculo que dejaron unos dos litros de agua diarios que si lo multiplicas, al final son 16 litros de agua en niebla».
Es preciso recordar que esta sequía provocó que a 18 de noviembre, la Confederación Hidrográfica del Duero tuviera que soltar agua de las Cogotas para que pudieran dar un agua a las remolachas y zanahorias los regantes de la Moraña y de este modo, poder arrancar esos cultivos. El presidente de la comunidad de regantes Río Adaja, Juan José Rodríguez, asegura que «los trigos están pidiendo agua pero, en principio, no se va a dar más agua». Dirige su queja hacia la propia Confederación Hidrográfica del Duero cuando indica que «es mucho más preocupante la situación del pantano que la de los trigos, están soltando más agua de la que precisa el caudal ecológico del pantano y nos parece increíble que esté prácticamente seco y se siga tirando agua».
Pero en una comunidad de extremos, mientras unos sufren la sequía, otros padecen el exceso de agua. En la provincia de León, por ejemplo, la fábrica de Azucarera ha tenido que retrasar su apertura hasta el 22 de diciembre debido a las precipitaciones acumuladas en octubre.
http://www.elnortedecastilla.es/castillayleon/201512/08/prolongada-sequia-amenaza-cultivos-20151207194906.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario