Visita Nocturna
“El Madrigal de Catalina de Valmaseda”
La Asociación Amigos
de Madrigal, organiza un año más su visita nocturna en Madrigal de las Altas
Torres.El personaje de este año es la Madrigaleña Catalina de Valmaseda y San Martin, más conocida como Catalina de Cristo.
Nacida en Madrigal el 28 de octubre de 1544.
Mañana viernes realizaremos un viaje en el tiempo, conoceremos el Madrigal del S XVI de la mano de Catalina de Valmaseda. Milagros, anécdotas, fenómenos paranormales, peste negra y la vida de la religiosa en Madrigal.
A las 23:00h desde la vieja Olma de Santa María del Castillo.
En la
clausura de las Descalzas de San José de Pamplona se conserva el cuerpo
incorrupto de una de las seguidoras de Santa Teresa, Catalina de Cristo
(1544-1594), que ingresó en Medina del Campo como carmelita descalza y ayudó a
la santa en la fundación de Soria, para la que fue designada como priora, por
expreso deseo de la santa de Ávila. Catalina fue fundadora de los carmelos de
Pamplona y Barcelona. Llevó una vida ejemplar como religiosa, que conocemos por
la biografía que de ella escribió Leonor de la Misericordia (Ayanz y Beaumont),
editada años pasados y por la obra publicada por Lanuza en pleno siglo XVII. La
Madre Catalina vivió desde niña experiencias sobrenaturales, al igual que otros
místicos, destacó por sus dones de profecía y fue considerada por los
historiadores de la Orden como “vivo retrato de Santa Teresa”.
Al poco de
morir en Barcelona, su cuerpo fue encontrado incorrupto y fue examinado por los
médicos de la ciudad condal, siendo visitado por los reyes en 1600. Por mandato
del Padre General fray Francisco de la Madre de Dios, su cadáver fue trasladado
al Carmelo pamplonés en 1604.
A instancia
de las religiosas de Pamplona se inició el proceso de beatificación de la Madre
Catalina de Cristo, ayudándose de estampas postulatorias. Sabemos que el Padre
Gracián, que tanto intervino en la fundación del carmelo pamplonés, escribía
desde Blaye el 21 de junio de 1607, advirtiendo sobre los encargos de estampas
de Catalina de Cristo y Teresa de Jesús. En lo que se refiere a las de Catalina
de Cristo, sabemos que, en 1603, se hizo abrir una lámina en Roma a costa de
Francisco de Soto, de la que se conserva un bello ejemplar estampado en uno de
los libros de la Vida de la Venerable Catalina de Cristo. A ese ejemplar no se
puede referir el Padre Gracián, con lo que por fuerza hemos de pensar que la
imagen que encargaba Leonor al carmelita, hay que ponerla en relación con la
lámina que abrió Jehan Wierix.
Fuente:
Universidad de Navarra.
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