16 may 2014

Las primeras Jornadas Comuneras se clausuraron en La Espadaña de San Bernardo

Las primeras Jornadas Comuneras se clausuraron en La Espadaña de San Bernardo

El arqueólodo, filólogo e historiador abulense Emilio Rodríguez Almeida desvela el origen de la palabra Castilla

La gastronomía siempre ofrece sorpresas y alimenta tanto el cuerpo como el alma de los comensales. Desde luego, ese milagro se ha producido en el resturante de La Espadaña de San Bernardo, en Valbuena de Duero, del Grupo Matarromera, donde más de sesenta personas han compartido un exquisito menú recuperado de las recetas de la época de los Comuneros, adaptados al gusto de estos tiempos, gracias a la colaboración del gastrónomo Julio Valles, presidente de la Academia Castellan y Leonesa de Gastronomía y Alimentación.
Manjar blanco con suplicaciones o barquillos de pan, bonito en escabeche de Posada, nerricoque con alboronía y arroz de azúcar. Ese fue el exquisito menú que de maridó con vinos de las distintas bodegas del Grupo Matarromera, presente en cuatro denominaciones de origen bañadas por el Duero (Ribera, Rueda, Cigales y Toro), que explicó su presidente y enólogo Carlos Moro.
Fueron el director de El Norte de Castilla, Carlos Aganzo, y el director general en Radio Televisión Castilla y León (RTVCYL), Eduardo Álvarez, los encargados de calusurar unas novedosas jornadas, que han obtenido «un gran éxito» de participación y que han servido para conocer algo más de la gastronomía de Castilla durante el Siglo de Oro.
Los participantes escucharon primero al abulense Emilio Rodríguez Almeida (Madrigal de las Altas Torres, 1939), eminente arqueólogo y gran conocedor de la literatura latina, premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades en 2011, quien abordó en en su conferencia el origen de palabras como castilla y émina. También fueron deleitados con la música de la época del vallisoletano Paco Díez, uno de los mayores exponentes a nivel nacional e internacional en música judeo-española y apasionado de las instrumentos tradicionales ibéricos.
 
El origen de la palabra Castilla
El arqueólogo, filólogo e historiador abulense se remontó al origen de la palabra Castilla, que no tienen nada que ver los castillos que fuguran en estandartes y escudos, puesto que todavía no existían esas fortificaciones cuando aparece por primera ves el vocablo. Apoyó su argumentación con una inscripción latina, un edicto del emperador romano Augusto en favor de Castellani del Bierzo, en el que se recoge por primera vez la palabra latina. Rodríguez Almeida explicó que 'castella', el plural neutro latino, y su singular 'castellum', re refería a los peublos pequeños de Castilla.
Una exitosa iniciativa
Las novedosas Jornadas Comuneras han partido de la iniciativa del periodistas Fernando Conde, colaborador de El Norte de Castilla y de 'ABC. Han contado con la colaboración de la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez, que ha organizado un ciclo de cuatro cenas-conferencias-espectáculo en distintas partes de la región de Castilla y León para profundizar en la relación entre gastronomía y cultura comunera.
El menú comenzó con manjar blanco con suplicaciones o barquillo de pan como entrante. Se trata de plato español más famoso en los siglos XVI y XVII, era muy caro ya que llevaba una pechuga de gallina muy especial, agua de rosas y azúcar que eran productos muy caros desde el siglo XIV todos los recetarios famosos lo incluyen entre sus recetas. Muchos lo tomaban con suplicaciones.
El primer plato consistió en bonito en escabeche de posada y se armonizó con el vino blanco Emina Verdejo 2013 (DO Rueda). El bonito era un pescado consumido en Castilla porque permitía su traslado desde la costa, sin embargo lo mejor era consumirlo en escabeche para que fuera más duradero. El escabeche que se presentó fue el de una mesa de categoría, ya que la Posada era la morada íntima del rey o de los personajes importantes.
El segundo plato principal fue nerricoque con alboronía, que se degustó con Valdelosfrailes Rosado 2013 (DO Cigales). El nerricoque es un guiso de carnero con especias y almendras que era uno de los preferidos de Ruperto de Nola, de cuyo libro se tomó la receta. La alboronía es un plato mítico de la herencia de los árabes y su cocina del Califato era muy apreciada en Castilla. Es como una especie de pisto en el que naturalmente no había ni pimientos ni tomates.
El postre fue arroz en azúcar, que se acompaño de los orujos Heredad de Aldor, del mismo Grupo Matarromera. Este postre es de origen árabe y muy en la línea de los platos de arroz de finales del Medievo, procede de un antiguo recetario Magrebí que se conocía en el siglo XVI, plato de mucha aceptación con un toque de piñones castellanos y como todos los platos con azúcar de la época un postre para clases altas.
Como se hacía el la época de los Comuneros, la cena se cerró con aceitunas y queso, que era el postre habitual en todas las casas españolas.
Los ocho medios de comunicación más importantes de Castilla y León
Esta iniciativa, también ha contado con el apoyo de la Diputación de Valladolid, y de los ocho medios de comunicación más importantes de Castilla yu León: El Norte de Castilla, 'ABC', Onda Cero, Cope, Cadena Ser, La Razón, Televisión Castilla y León y Promecal.
Estaba prevista la presencia del presidente de la institución provincial, Jesús Julio Carnero, pero finalmente no acudió a consecuencia de los tres días de luto días decretados en Castilla y León el lunes, tras el asesinado de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León.
Madrileños
Entre los que acudieron a la cena, se encontraba un grupo de hosteleros y turistas madrileños, que han aprovechado las primeras Jornadas Comuneras para pasar la noche en las casas rurales del Grupo Matarromera y visitar sus bodegas. De esta menera, han sido la cita más concurrida de estas exitosas jornadas gastronómicas y culturales, con más de 60 comensales.
El levantamiento de los comuneros, símbolo de la región
La Guerra de las Comunidades de Castilla fue el levantamiento armado de los denominados comuneros, acaecido en la Corona de Castilla desde 1520 hasta 1522, a comienzos del reinado de Carlos I, en una situación de inestabilidad política arrastrada desde la muerte de Isabel la Católica. Toledo y Valladolid se situaron a la cabeza del alzamiento, mientras otras ciudades del interior se sumaban.
Existe un debate sobre sus enfoques histórico: algunos lo consideran una revuelta anti-señorial, otros como una de las primeras revoluciones burguesas, y una tercera postura defiende que se trató de un movimiento antifiscal.
Las tropas imperiales derrotaron a las comuneras el 23 de abril de 1521, en la batalla de Villalar, convertida en símbolo hasta la actualidad, cuando se festeja el día de la Comunidad de Castilla y León.
Atento estudio histórico mitificado
El significado de las Comunidades siempre ha sido motivo de atento estudio histórico, mitificado y utilizado políticamente, en particular a partir de la visita de El Empecinado a Villalar el 23 de abril de 1821, con motivo del III centenario de la derrota. Pintores como Antonio Gisbert retrataron a los comuneros en algunas de sus obras, y se firmaron documentos como el Pacto Federal Castellano, con claras referencias a las Comunidades. Asimismo, ha tenido una notable difusión popular mediante el poema épico Los Comuneros, de Luis López Álvarez, musicalizado por el Nuevo Mester de Juglaría.
 
fuente El Norte de Castilla
 

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