Son pocos los daños producidos en Madrigal, alguna ramas rotas , contenedores volcados, la ronda de Santa María y algunos calles llenas de malas hiervas, caída de algunas tejas y pocos daños mas.
Meteorología
Nochebuena ventosa
Estela
Carretero - jueves, 26 de diciembre de 2013
Mientras que el día de Navidad la nieve se convertía en
protagonista, cumpliéndose los pronósticos meteorológicos, el martes, día de
Nochebuena, las previsiones también se cumplían y la lluvia y el viento, especialmente
este último, llegaban con fuerza a la provincia de Ávila, tanto que durante la
jornada de Nochebuena el Servicio de Emergencias Castilla y León 112 gestionó
cerca de una treintena de incidentes, la mayoría de ellos relacionados
con el viento, si bien en ningún caso hubo que lamentar daños personales. Así,
los mayores problemas que trajo consigo el fuerte viento, con rachas cercanas a
los 100 kilómetros en algunos puntos de la provincia, fueron los relacionados
con obstáculos en la calzada y desprendimientos, como así ocurrió, por ejemplo,
en Muñogrande, hasta donde los bomberos de la capital abulense tuvieron que
desplazarse por el desprendimiento de la marquesina de una gasolinera de la
A-50.
El viento también fue el culpable de la caída de varios árboles, más de una veintena según informaciones de Protección Civil de Navaluenga, en la AV-902 a la altura del pantano del Burguillo, lo que obligó a cortar la carretera durante varias horas quedando El Barraco como único acceso posible a Navaluenga. Una dotación de Protección Civil de Navaluenga, así como operarios de carreteras y varias patrullas de Guardia Civil trabajaron en las labores de limpieza, que, como informan desde Protección Civil de Navaluenga, se hicieron especialmente complicadas por el riesgo que para los trabajadores en las mismas conllevaba la caída de árboles labores mientras se retiraban otros.
También en la capital abulense tanto Policía Local, donde durante este martes recibieron una treintena de avisos, y Bomberos, como el Servicio de Emergencias del 112 recibieron a lo largo de todo el martes numerosas llamadas alertando en su mayoría de la presencia de obstáculos en la calzada y de riesgo de caída de objetos. Así ocurrió, por ejemplo, en la calle Duque de Alba, donde el fuerte viento a punto estuvo de hacer caer parte de la iluminación navideña, o en la avenida Juan Pablo II, donde las ramas de los árboles quedaron en la calzada. También en un tejado del polígono de Vicolozano, a punto de desprenderse sobre una iluminaria, o en el parque de San Roque, donde las ramas caídas de los árboles y a virtud del viento se convirtieron en una amenaza para vehículos y viandantes.
El viento también estuvo detrás del corte de suministro eléctrico en varios puntos de la provincia, como así ocurrió, señalaban desde el Servicio de Emergencias del 112, en Neila de San Miguel, donde el suministro estuvo interrumpido al menos durante ocho horas, o en El Tiemblo, donde se produjo un corte de luz a las 00,13 horas del día 24.
Hasta 92 kilómetros. Si bien fue en la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Muñotello donde se registraron las rachas de viento más fuertes de la provincia, con 92 kilómetros por hora sobre las 15 horas, el viento sopló con fuerza en toda la provincia, registrándose rachas de hasta 69 kilómetros por hora en Ávila capital y de hasta 75 y 79 en Arévalo y Gotarrendura, respectivamente.
Aunque no con tanta virulencia, el agua también causó algunos incidentes tanto en la provincia como en la capital abulense. De hecho, durante toda la jornada de este martes fueron varias las llamadas atendidas tanto por Bomberos como por Policía Local que alertaban de locales inundados, filtraciones de garajes e imbornales atorados a consecuencia de las precipitaciones.
El viento también fue el culpable de la caída de varios árboles, más de una veintena según informaciones de Protección Civil de Navaluenga, en la AV-902 a la altura del pantano del Burguillo, lo que obligó a cortar la carretera durante varias horas quedando El Barraco como único acceso posible a Navaluenga. Una dotación de Protección Civil de Navaluenga, así como operarios de carreteras y varias patrullas de Guardia Civil trabajaron en las labores de limpieza, que, como informan desde Protección Civil de Navaluenga, se hicieron especialmente complicadas por el riesgo que para los trabajadores en las mismas conllevaba la caída de árboles labores mientras se retiraban otros.
También en la capital abulense tanto Policía Local, donde durante este martes recibieron una treintena de avisos, y Bomberos, como el Servicio de Emergencias del 112 recibieron a lo largo de todo el martes numerosas llamadas alertando en su mayoría de la presencia de obstáculos en la calzada y de riesgo de caída de objetos. Así ocurrió, por ejemplo, en la calle Duque de Alba, donde el fuerte viento a punto estuvo de hacer caer parte de la iluminación navideña, o en la avenida Juan Pablo II, donde las ramas de los árboles quedaron en la calzada. También en un tejado del polígono de Vicolozano, a punto de desprenderse sobre una iluminaria, o en el parque de San Roque, donde las ramas caídas de los árboles y a virtud del viento se convirtieron en una amenaza para vehículos y viandantes.
El viento también estuvo detrás del corte de suministro eléctrico en varios puntos de la provincia, como así ocurrió, señalaban desde el Servicio de Emergencias del 112, en Neila de San Miguel, donde el suministro estuvo interrumpido al menos durante ocho horas, o en El Tiemblo, donde se produjo un corte de luz a las 00,13 horas del día 24.
Hasta 92 kilómetros. Si bien fue en la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Muñotello donde se registraron las rachas de viento más fuertes de la provincia, con 92 kilómetros por hora sobre las 15 horas, el viento sopló con fuerza en toda la provincia, registrándose rachas de hasta 69 kilómetros por hora en Ávila capital y de hasta 75 y 79 en Arévalo y Gotarrendura, respectivamente.
Aunque no con tanta virulencia, el agua también causó algunos incidentes tanto en la provincia como en la capital abulense. De hecho, durante toda la jornada de este martes fueron varias las llamadas atendidas tanto por Bomberos como por Policía Local que alertaban de locales inundados, filtraciones de garajes e imbornales atorados a consecuencia de las precipitaciones.
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