Pablo Otero Piñeyro habló sobre la estirpe de los Quiroga
El ciclo de conferencias que se está desarrollando esta
semana en el Instituto de Estudios Galegos Padre Sarmiento de Santiago sobre
los nobles gallegos en América contó ayer con la conferencia a cargo del
investigador Pablo Otero Piñeyro, que habló sobre una estirpe de hidalgos, la
de los Quiroga, que tuvo muchos personajes que dejaron su huella en la historia
del Nuevo Mundo.
El primero documentado entre estos Quiroga famosos fue
Alonso de Quiroga, que fue enviado por la Corona primero a La Española y luego
a Venezuela como veedor de rescates, un inspector de hoy en día. Era el que se
encargaba de evitar el contrabando y de evitar que defraudaran al Rey. «Nada
nuevo sobre el Sol», explica Otero Piñeyro.
En la charla también se trató la figura de Pedro de Quiroga,
pero «sin duda ninguna», explica el investigador, el más significativo de este
linaje en América fue Vasco de Quiroga, «un hombre de leyes, natural de
Madrigal de las Altas Torres, pero de padre gallego», señaló.
Don Vasco de Quiroga despuntó enseguida como hombre de
valía. Era «cultísimo» y Carlos V, ante la mala situación de la Audiencia de la
Nueva España, le envió a él con nuevas directrices. «Entre ellas, que
protegiese a los indios, que se hiciese un catastro de aquellos territorios y
que se organizasen los nuevos descubrimientos», señaló Otero. Llevó sus ideas
erasmistas y utópicas de Tomás Moro. Ante sus cualidades, el monarca le nombró
primer obispo de Michoacán. Su figura es tan desconocida en Galicia y España
como conocida en México. La segunda plaza más grande del país lleva su nombre y
está en proceso de beatificación por su protección de los indios.
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