El Águila Roja reza en Pucela
El convento de las Descalzas Reales inspira la iglesia de la serie televisiva
06.02.11 - 01:14 -
No hay fondo, límite, fronteras en los ojos de David Temprano (Valladolid, 1978). Sus pupilas han registrado miles de imágenes y la cámara de fotos es solo una garantía para que nada se le olvide. Tiene en el cerebro, en el disco duro de su memoria, un almacén de escenarios, un arsenal de detalles, una colección sin fin de ideas... Ahí, en sus ojos, en su cerebro, en la memoria de su cámara de fotos, se agolpan el suelo empedrado del palacio de Santa Cruz y los muros de adobe de Torrelobatón, el solado del monasterio de Santa Clara en Tordesillas y la fachada de una iglesia en Valladolid. Y todo ello, cosido, unido, ensamblado, da como resultado... 'Águila Roja'.
¿Cómo? ¿Qué tiene que ver un vallisoletano con el mayor éxito televisivo de las últimas temporadas? ¿Qué relación une a 'Águila Roja' con Valladolid? ¿Y qué pinta Pucela en todo esto? No se vaya todavía. La respuesta está en los próximos párrafos. Pero antes -un consejo, manual de instrucciones para la lectura de este reportaje- fíjese en la fotografía principal de la siguiente página. Mire, por ejemplo, a Gonzalo de Montalvo (el 'prota' de la serie, maestro de día, superhéroe de plumas coloradas por la noche) y a todos sus amigos, sus compañeros y enemigos a la puerta de una iglesia. ¿Lo ve? Esa es la fachada de la iglesia que se asoma al fondo de uno de los principales escenarios de la serie, de la calle donde viven Gonzalo y Catalina, el médico y Satur. ¿Le suena? Pues ahora, detenga su mirada en la fotografía de la derecha, con David Temprano en primer término y al fondo una iglesia, el convento de las Descalzas Reales en la calle Ramón y Cajal, casi un calco del templo que hay al final de la calle de 'Águila Roja'.
Pues sí. Se parecen. Para qué lo vamos a negar. Y la culpa la tiene David Temprano. Director artístico de la primera temporada de 'Águila Roja', de los trece primeros capítulos de una serie de la que hoy está totalmente desvinculado pero que mantiene buena parte de los escenarios, de la escenografía y los decorados que salieron de su imaginación... y de ese archivo sin fondo que tiene en la memoria.
«El objetivo que teníamos en la serie -David trabajaba junto a Naiara Cortés a las órdenes de Fernando González, diseñador de producción- era crear un barrio de arquitectura popular. Estaban las casas, la taberna, la seudoescuela... y dijimos, vamos a meter una iglesia». Fue entonces cuando David abrió en su cerebro la carpeta que decía 'Descalzas Reales de Valladolid'. «De aquí tomé el modelo, la piedra alrededor la puerta, incluso la hornacina, aunque al final en la serie no metimos ninguna figura. Y luego la fachada, con piedra en la parte baja y después, ladrillo».
Tejido medieval
«Estaba claro que en una calle de tejido medieval, caótica como la de la serie, no podíamos meter una iglesia de piedra al estilo de La Antigua, tenía que ser una iglesia de ladrillo. Y el convento de las Descalzas Reales era perfecto, con el portal de piedra, las hiladas de ladrillo con tapial. Y además se trata de un diseño universal, el tipo de construcción castellana que se puede encontrar en cualquier sitio. Porque la serie se desarrolla en la villa, los personajes siempre se refieren a ella, aunque nunca se dice que sea Madrid».
Pero además, Temprano tenía otra razón para llevar las Descalzas Reales a la calle de Águila Roja. Su presencia es también un homenaje a Rafael Palmero (director artístico, ganador de tres premios Goya), con quien David Temprano trabajó en 'Teresa, muerte y vida', película de Ray Loriga con Paz Vega de protagonista. «Para ambientar esa película este convento fue uno de los primeros que empecé a rastrear, pero al final no lo llegamos a utilizar». Así que su presencia en 'Águila Roja', asegura, es también un recuerdo a la figura de Palmero.
Pero ésta no es la única huella vallisoletana que hay en la serie. Para el diseño de los decorados, Temprano se sirvió también de varios muros de adobe en Torrelobatón y del solado del convento de las Claras en Tordesillas o del Palacio de Santa Cruz en la capital. Son tan solo algunas de las cientos de imágenes que componen el dossier con el que Temprano y su equipo trabajaron para ambientar los escenarios de la serie más vista de la televisión en España. La inspiración también le llegó en municipios de Salamanca (La Alberca, Sequeros, Villanueva del Conde), Burgos (Aranda de Duero, Covarrubias, Villadiego) o Ávila (Casavieja, Arenas de San Pedro, Madrigal de las Altas Torres). De esta última localidad tomó, por ejemplo, «algunos detalles y la idea de la pasarela que arranca de la casa del maestro y va por encima de la calle». De otras localidad simplemente hizo fotografías «para fijarnos bien en el acabado, imitar a la perfección las texturas de los materiales». ¿El objetivo? Que los decorados fueran lo más reales posibles.
Arquitectura rural
En principio se manejó la idea de rodar en un escenario vivo, en una calle real de algún pueblo de Castilla. «Pero lo tuvimos que desechar». No solo por presupuesto, sino porque no fue nada fácil encontrar un ambiente que pudiera servir. «Con este tipo de trabajo es con el que te das cuenta de lo triste que es la situación. En Castilla y León, por ejemplo, se han hecho esfuerzos para recuperar los palacios, las catedrales... pero se ha dejado morir la arquitectura rural, las casas de adobe, las pasarelas de madera...» Explica David Temprano (diplomado en Dirección Artística por la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid, con estudios de Arquitectura e Historia del Arte) que ante este tipo de arquitectura rural se han dado tradicionalmente dos alternativas: «Que el pueblo se eche a perder, con lo que al final solo quedan ruinas. O que el pueblo prospere, con lo que se tiran las casas de adobe y se cambian por ladrillo y hormigón». Es la condena de muchos pueblos de Castilla. Temprano (quien además diseñó buena parte de las armas que se utilizan en la serie, sobre todo las del comisario) lo sabe bien, pues se ha recorrido muchas localidades (de ésta y de otras regiones) para coger ideas, llenar de imágenes esos ojos sin límites, sin fondo, sin fronteras que ahora se fijan en nuevos proyectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario