La población del cernícalo primilla aumenta en este 2021
Los datos muestran un 60 por ciento más de esta especie con respecto a los números de 2017, siendo en la comarca de La Moraña donde se sitúa en mayor medida este animal
La población de cernícalo primilla en La Moraña ha aumentado un 60 por ciento desde 2017. Aunque este dato pueda dar la sensación de un aumento en grandes dimensiones, no lo es tanto, puesto que hace cuatro años la provincia de Ávila contaba con la población más baja de cernícalo primilla de los últimos 20 años.
En la comarca de La Moraña se sitúa en mayor medida este animal, puesto que la gran cantidad de pueblos que conforman la comarca le permiten refugio para criar y el inmenso mar de cereal le proporciona alimento en abundancia en forma de insectos y roedores.
Según los datos que han proporcionado los ornitólogos arevalenses Javier García Sáez y David García López, en el último censo de 2021 se han contabilizado 42 emplazamientos y colonias de cría, con un total de 103 parejas reproductoras, a las que podían sumarse nueve probables que no han podido confirmarse. El dato más destacable es el número de colonias de crías de la iglesia de Villanueva del Aceral, que cuenta con ocho parejas.
En comparación con los datos del censo realizado en 2017, la población reproductora era de 63 parejas, lo que supone el 60 por ciento de aumento al que nos referíamos al principio. Sin embargo, todavía los datos están muy lejos de las 194 parejas con las que se contaba en 2017.
Esto lleva a que las colonias potenciales hayan desaparecido o disminuido considerablemente en algunos lugares como es el caso del Convento de Extramuros en Madrigal de las Altas Torres. Aunque por el contrario pueblos que no albergaban ninguna pareja, han sido colonizados por la especie pero sin formar grandes colonias de crías.
amenazas del cernícalo primilla. Entre las amenazas a las que se enfrenta el cernícalo primilla, la más importante es la pérdida de hábitat de alimentos, debido a los cambios producidos en la agricultura con la desaparición de sus tradicionales cazaderos, por las grandes transformaciones de secano en regadíos el uso indiscriminado de insecticidas que ha afectado a la base fundamental de su dieta y los rodenticidas para acabar con los topillos.
La segunda de las amezanas está relacionada con la eliminación de huecos y agujeros en edificios e iglesias. Todo ello, está provocado por las restauraciones de los edificios en donde se ubican las colonias de cría, ya que se procede a eliminar estos huecos con el fin de que no críen las palomas. Ante ello, los especialistas recomienda como solución dejar abiertos los agujeros de menor tamaño para evitar que entren palomas, pero sí cernícalos primilla y otras especias de menos tamaño, así como la colocación de cajas nido y tejas especiales para que puedan criar bajo ellas.
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