Por este motivo, estas dos administraciones locales solicitaron a la Diputación de Ávila, dentro de su programa de subvenciones al Voluntariado Ambiental, ayudas para tomar las medidas oportunas para evitar la electrocución de las aves con determinados postes eléctricos. En total se han corregido 3 postes eléctricos, entre ellos 1 transformador en Moraleja de Matacabras y 2 postes (1 transformador) en Madrigal de las Altas Torres. También se impartieron unas charlas a voluntarios, que a su vez, participaron en el campo para conocer la problemática de los tendidos eléctricos y la gran mortandad de aves que provocan.
Ciertamente, estas cinco correcciones no son suficientes para eliminar el problema, pero de lo que es seguro, que mientras se encuentra una solución global, que estamos seguro que tarde o temprano llegará, al menos estos cinco postes ya no producirán más muertes de estas aves en peligro.
Según información de la empresa correctora, cada fusible que salta por la electrocución de estas aves, son alrededor de 150 euros el coste de sustitución de dicho fusible, más el tiempo, si es en época de riego, que se está sin irrigar el campo hasta que se solucione el problema, que si no tiene el agricultor un contrato de mantenimiento, puede ser de varios días. Es decir, no sólo es el coste ecológico si no el económico lo que hace que muchos agricultores deberían de adecuar algunos de sus postes que van a sus perforaciones, para un ahorro económico a medio plazo.
Desde la Asociación Amigos de Madrigal, animamos a estos dos municipios a seguir trabajando en aislar cables de algunos postes peligrosos y que los pueblos vecinos tomen nota, para participar en estas ayudas y así sea la manera más fácil de observar a nuestras grandes águilas y milanos, sobrevolando nuestras cabezas y no en el suelo al pie de uno de estos postes asesinos.
Autor fotografías: Tatavasco.
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