11 oct 2016

Historiador Rodríguez Almeida ya cuenta con una calle que le recuerda Ávila,La Vanguardia

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CYL-HOMENAJE HISTORIADOR

Historiador Rodríguez Almeida ya cuenta con una calle que le recuerda Ávila

Ávila, 11 oct (EFE).- El historiador y arqueólogo abulense Emilio Rodríguez Almeida (Madrial de las Altas Torres -Ávila, 1930), fallecido a los 85 años el pasado 21 de febrero en Valladolid, ya cuenta desde hoy con un paseo que lleva su nombre en Ávila, como homenaje a su figura.
Se trata de una zona ajardinada y con fuentes, que discurre entre el Arco del Alcázar y la Catedral, junto al lienzo norte de la muralla de Ávila.
El acto, durante el cual se ha descubierto un monolito de piedra con la firma del historiador, ha contado con la asistencia de su viuda, Juliana Wilhelmsen, quien ha dicho estar "encantada" de que Rodríguez Almeida "tenga un paseo y una calle por su afición a pasear".
Wilhelmsen ha reconocido que cuando ambos llegaron a Ávila en 1957 desde Estados Unidos, se enamoraron de Ávila y de su cultura, que también incluía "el arte de pasear".
Tras dar las "gracias infinitas" a los abulenses, la viuda de Emilio Rodríguez Almeida ha tenido palabras de reconocimiento hacia María Teresa Calvo, quien promovió la idea de dar el nombre de una calle al historiador y arqueólogo abulense.
Calvo es coautora del libro dedicado a las calles de la capital abulense y era amiga de Rodríguez Almeida.
El alcalde de la ciudad, José Luis Rivas, ha considerado merecido que un paseo de la ciudad lleve su nombre, mientras que la teniente de alcalde de Cultura, Sonsoles Sánchez-Reyes, ha apuntado que Rodríguez Almeida dedicó "su vida, su esfuerzo y todo su talento a la ciudad y provincia de Ávila".
En el expediente abierto en su día para este reconocimiento se destaca el hecho de que Rodríguez Almeida naciera en Madrigal de las Altas Torres (Ávila) el 10 de diciembre de 1930, así como que fuera profesor del Colegio Diocesano.
Además, participó en las obras de remodelación de la plaza Sánchez Albornoz y calle Gabriel y Galán con la excavación de tumbas románicas en la iglesia de San Pedro y realizó estudios sobre la basílica de San Vicente y Ávila en época romana.
Igualmente, se formó en Roma en el Instituto Pontificio de Arqueología Cristiana, destacando sus investigaciones sobre cerámicas de Monte Testaccio.
Como conocedor del latín, tradujo importantes obras, impartió docencia en diferentes universidades de España, Italia, Francia, Suiza y Estados Unidos, siendo nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Sevilla y miembro del Instituto Arqueológico alemán.
En 2011 obtuvo el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades, antes de fallecer en Valladolid el 21 de febrero de 2016.EFE

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