Nacho Pérez pide paso
El extremo zurdo de la Pobla será el único jugador con ficha del filial que realizará toda la pretemporada con el Nàstic para intentar convencer a Moreno
El joven Nacho Pérez (i) conduce la pelota en una sesión en entrenamiento este verano ante Mossa. Foto: Cedida
Nacho Pérez (22 años) deslumbró la temporada pasada en la Pobla de Mafumet a través del desparpajo. El extremo zurdo, que no dispuso de continuidad durante la campaña por culpa de las lesiones, inquietó a los rivales sobre el pasto siendo un maestro en lo imprevisible. Su gran labor ha tenido recompensa y será el único jugador con ficha del filial grana que realizará toda la pretemporada con el primer equipo del Nàstic.
El futbolista oriundo de la localidad de Madrigal de las Altas Torres (Ávila) tendrá la oportunidad de convencer al cuerpo técnico grana para ganarse un puesto en la primera plantilla. Completará la preparación veraniega hasta el inicio liguero bajo las órdenes de Vicente Moreno, mientras que algún otro canterano podría tener alguna aparición puntual.
Su caso resulta diferente al de Stephane Emaná y Carlos García, compañeros el curso anterior en la Pobla. Éstos, a diferencia de Nacho, tienen contrato con el primer equipo en Segunda A, aunque deben demostrar que también se merecen un lugar en él. En caso contrario podrían ser cedidos.
Esa es otra opción para Nacho Pérez. Si no convence a Vicente Moreno marcharía cedido a un equipo de Segunda B. En ningún caso volvería a la Pobla de Mafumet, que este año competirá en Tercera División.
De momento, el club grana ha demostrado que confía en Nacho Pérez, manteniéndolo en su infraestructura. Tras perder la categoría de Segunda B, el filial se ha rejuvenecido prácticamente al completo, dando por finalizada su relación con pesos pesado de los últimos años –Denis Coch, Alfons Serra, Gabi, Álvaro, Joaqui, Kike Tortosa, Gil Muntadas, etc.–.
Al estilo Jean Luc
Como futbolista, Nacho Pérez tiene un perfil similar al de Jean Luc. Pese a que la temporada pasada alternó la posición de punta con la de extremo, sus virtudes brillan cuando, pegado a la cal, dispone de espacio para atacar en diagonal.
Le gusta actuar en la derecha, a pierna cambiada, y no tiene miedo de colarse en un mar de contrincantes con equilibrio de bailarín de ballet para soltar el latigazo en el instante menos esperado. Eso sí, a diferencia del africano, es zurdo. Lo que para ojo del espectador siempre tiene un valor añadido, por lo poco comunes que son los artistas de la pata siniestra.
Nacho Pérez debutó en Segunda B la temporada 2012/13 de la mano del Villarreal B, donde siguió otro año. La 2014/15 jugó en el Rayo B, que descendió a Tercera. La campaña pasada aterrizó en la Pobla y una lesión en pretemporada postergó su debut hasta octubre. Al final del curso volvió a acusar dolencias físicas que le privaron de continuidad. Sumó 21 partidos –16 de inicio–, 1522 minutos y seis goles –de jugada y a balón plantado–. Destacó bajo el tutelaje de Martín Posse y le ha llegado la hora de impresionar a Moreno.
diaridetarragona.com
El futbolista oriundo de la localidad de Madrigal de las Altas Torres (Ávila) tendrá la oportunidad de convencer al cuerpo técnico grana para ganarse un puesto en la primera plantilla. Completará la preparación veraniega hasta el inicio liguero bajo las órdenes de Vicente Moreno, mientras que algún otro canterano podría tener alguna aparición puntual.
Su caso resulta diferente al de Stephane Emaná y Carlos García, compañeros el curso anterior en la Pobla. Éstos, a diferencia de Nacho, tienen contrato con el primer equipo en Segunda A, aunque deben demostrar que también se merecen un lugar en él. En caso contrario podrían ser cedidos.
De momento, el club grana ha demostrado que confía en Nacho Pérez, manteniéndolo en su infraestructura. Tras perder la categoría de Segunda B, el filial se ha rejuvenecido prácticamente al completo, dando por finalizada su relación con pesos pesado de los últimos años –Denis Coch, Alfons Serra, Gabi, Álvaro, Joaqui, Kike Tortosa, Gil Muntadas, etc.–.
Al estilo Jean Luc
Como futbolista, Nacho Pérez tiene un perfil similar al de Jean Luc. Pese a que la temporada pasada alternó la posición de punta con la de extremo, sus virtudes brillan cuando, pegado a la cal, dispone de espacio para atacar en diagonal.
Le gusta actuar en la derecha, a pierna cambiada, y no tiene miedo de colarse en un mar de contrincantes con equilibrio de bailarín de ballet para soltar el latigazo en el instante menos esperado. Eso sí, a diferencia del africano, es zurdo. Lo que para ojo del espectador siempre tiene un valor añadido, por lo poco comunes que son los artistas de la pata siniestra.
Nacho Pérez debutó en Segunda B la temporada 2012/13 de la mano del Villarreal B, donde siguió otro año. La 2014/15 jugó en el Rayo B, que descendió a Tercera. La campaña pasada aterrizó en la Pobla y una lesión en pretemporada postergó su debut hasta octubre. Al final del curso volvió a acusar dolencias físicas que le privaron de continuidad. Sumó 21 partidos –16 de inicio–, 1522 minutos y seis goles –de jugada y a balón plantado–. Destacó bajo el tutelaje de Martín Posse y le ha llegado la hora de impresionar a Moreno.
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