Se intensifican las cacerías furtivas en la Moraña
jueves, 31 de diciembre de 2015
Furtivos retenidos por la Guardia Civil ayer en Honcalada./José Luis Alonso
jueves, 31 de diciembre de 2015
Furtivos retenidos por la Guardia Civil ayer en Honcalada./José Luis Alonso
Se intensifican las cacerías furtivas en los cotos lebreros de la Moraña durante las últimas semanas.
Por este motivo, la guardería particular de caza, la Guardia Civil y la guardería del servicio de Medio Ambiente están redoblando la vigilancia en los cotos lebreros del triángulo que conforman las provincias de Ávila, Valladolid y Salamanca, obteniendo como resultados un fuerte incremento de denuncias contra los furtivos que venían campando desde hace meses a sus anchas por los diferentes cotos de esta zona.
Ayer mismo fueron denunciados ocho personas de etnia gitana en el coto vallisoletano de Honcalada, donde en el último mes se han formulado más de 30 denuncias. Esto ocurrió por la mañana, por la tarde en Madrigal de las Altas Torres se denunció a otras 17 personas en otra actuación conjunta que se realizó, según ha explicado el guarda rural José Luis Alonso.
Las fuerzas de seguridad llevan tres o cuatro semanas trabajando a destajo, incluso redoblando la vigilancia, especialmente en el coto de Madrigal de las Altas Torres, donde las dos últimas semanas se ha celebrado el campeonato autonómico de galgos, y en el vallisoletano de Nava del Rey, donde la próxima semana dará comienzo el campeonato de España de galgos en campo.
El modo de operación de estas personas que, casi a diario son denunciadas, según ha explicado José Luis es el siguiente: acceden a un coto cualquiera de la zona y se ponen a cazar liebres cualquier día de la semana y a cualquier hora del día, ante la impotencia que sufren los cazadores y galgueros de estos lugares, ha detallado.
La colaboración de la Guardia Civil en estas operaciones está permitiendo que “se impongan sanciones mayores, no sólo por la caza furtiva, que conlleva multa económica de unos 400 euros y retirada de licencia, si no que a veces se ha denunciado por no llevar microchip algunos de los galgos que han intervenido, por maltrato animal o por utilizar vehículos a motor, bien con deficiencias o por incumplir otros artículos del código de circulación”, según ha comentado Alonso.
Los agricultores manifiestan su malestar por la inseguridad que les genera esta situación y la indefensión que sienten, especialmente estas últimas semanas y desde que se eliminó la unidad del Equipo ROCA de Madrigal de las Altas Torres según ha denunciado Ventura González, agricultor en este municipio y responsable de Upa Joven en Ávila.
Los agricultores vienen denunciando desde el inicio del otoño el "perjuicio y los considerables destrozos" que está ocasionando estos grupos de cazadores furtivos que practican, fuera de temporada, la caza con galgo en parcelas agrícolas de una decena de municipios de la Moraña. De hecho, no han dudado en contratar de forma privada servicios de vigilancia u organizarse en patrullas de voluntarios para evitar estos actos.
Los furtivos acuden "a sus correrías" con vehículos todoterreno de gran cilindrada con los que atraviesan los terrenos ya arados, muchos de ellos sembrados e incluso en plena nascencia, y están arrasando las estructuras de riego en las parcelas de regadío.
Los daños se han registrado en municipios como Madrigal de las Altas Torres, Sinlabajos, Aldeaseca, Villanueva del Aceral, Barromán, Castellanos de Zapardiel, San Esteban de Zapardiel, Palacios de Goda, Donvidas, en algunos términos municipales de Valladolid limítrofes con nuestra provincia, como Salvador de Zapardiel, Muriel de Zapardiel, Lomoviejo o Honcalada, y otros de Salamanca como Cantalapiedra.
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