Dos cardenales de Valladolid, en México
Día 11/03/2015 - 08.32h
Ricardo Blázquez participa en la ciudad azteca de Morelia en el Congreso que conmemora el 450 aniversario de la muerte del abulense Vasco de Quiroga
El pasado 14 de febrero, en la Basílica de San Pedro, el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, fue creado cardenal por el Papa Francisco. Y la casualidad quiso, o la divinidad, que con él también lo fuese el arzobispo de Morelia, Arberto Suárez, un municipio mexicano que hasta el siglo XIX también llevaba el nombre de Valladolid. Hoy, los dos cardenales y arzobispos van a volver a coincidir aunque, en esta ocasión, ha sido Blázquez el que ha cruzado el Atlántico guiado (otra casualidad) por un abulense: Vasco de Quiroga, de cuya muerte se cumplen el sábado 450 años.
Así, desde hoy, el cardenal arzobispo de Valladolid se encuentra en Morelia, donde va a participar en los actos del 450 aniversario de la muerte del fraile abulense, natural de Madrigal de las Altas Torres (1470), que se convirtió en el primer obispo de Michoacán y que era conocido cariñosamente como «el tata Vasco» entre los indígenas, por su amor creativo y las instituciones pastorales de educación y salud que impulsó.
En el municipio mexicano, el cardenal Blázquez presidirá una Eucaristía en la Catedral para, después, pronunciar la conferencia «La nueva evangelización desde el enfoque de Vasco de Quiroga».
Precisamente, hace pocos meses terminó en Morelia la fase diocesana del proceso de beatificación de Vasco de Quiroga, cuya devoción está muy extendida entre los mexicanos. Además, los obispos de la Conferencia Episcopal Española también se han sumado a esta petición de beatificación». El propio arzobispo de Morelia ha destacado en una de sus cartas pastorales la figura de quien fue «nuestro primer obispo, un hombre de una integridad y personalidad extraordinarias como licenciado, oidor y humanista». «Él creó una nueva civilización evangelizando, y evangelizó impregnando con el Evangelio de Jesús la vida personal, familiar y social de los pueblos», asegura el cardenal Alberto Suárez, al tiempo que destaca cómo «se preocupó tanto del cuerpo y sus necesidades, como del alma y sus potencialidades y en los pueblos-hospitales que él fundó, lo humano, lo espiritual y lo religioso se armonizaban perfectamente»
Ricardo Blázquez regresará a la capital vallisoletana justo a tiempo para oficiar el día 17 una Misa funeral al cumplirse el primer año de la muerte de José Delicado Baeza, arzobispo emérito de Valladolid.
Fuente: ABC
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