Yamillete García Vargas/Quadratín
MORELIA, Mich., 21 de
enero de 2014.-
Tras casi 17 años de estudios, investigación y
recolección de acciones y hechos, finalmente este martes concluyó el proceso
para la canonización, en su etapa diocesana, del Siervo de Dios, Vasco de
Quiroga, quien fuera el primer obispo de Michoacán.
En la majestuosa Catedral de Morelia fue donde se realizó la ceremonia de clausura que estuvo encabezada por el arzobispo Alberto Suárez Inda y atestiguada por los obispos de las Diócesis de Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Tacámbaro y Zamora, y en la que se oficializó la conclusión de la primera etapa del proceso mediante el cual se busca santificar al evangelizador y humanista Vasco de Quiroga.
Poco más de dos horas duró la reunión entre autoridades eclesiásticos, en la que estuvieron también algunos fieles católicos, así como representantes de los tres niveles de gobiernos, quienes en un inicio escucharon el resumen del proceso de investigación y recopilación de documentación en relación al ilustre personaje de la Iglesia Católica, mismo que se concentró en un total de 98 mil 387 testimoniales orales y escritos sobre la vida y obra de Don Vasco de Quiroga, así como de los reportes de favores y presuntos milagros, a cargo de la notaria actuaria María Enriqueta Martínez Ceballos.
Acto seguido, el presbítero Efrén Cervantes Cervantes leyó la semblanza sobre la figura humanista con vocación cristiana del Siervo de Dios, quien gran parte de su vida la dedicó a impartir la fe entre los indígenas, para quienes fundó un número importante de obras hospitalarias e instituciones para el estudio de indígenas y españoles, como lo fue el Colegio de San Nicolás de Hidalgo.
Cervantes Cervantes precisó que en base al estudio que permitió realizar el proceso para la canonización en su primera etapa, facilitó conocer datos sobre Vasco de Quiroga, tales como la fecha y lugar de su muerte, el 14 de marzo de 1565, a los 95 años de edad, en Pátzcuaro, lo que erradica la idea de otros estudiosos que mencionaban su fallecimiento en la ciudad de Uruapan.
De esta manera, el postulador de la causa, en su fase diocesana, Salvador Vázquez Flores, detalló la obra humanista que heredó Vasco de Quiroga, mediante la cual consideró que existen acciones de sobra para reconocer al Siervo de Dios con la canonización.
Fue así como, posteriormente, el juez delegado Abraham Díaz Hernández, revisó y constató la originalidad de los documentos de la causa, que fueron divididos en tres tipos para su continuación del proceso en el Vaticano.
Por tal motivo, Suárez Inda, designó al sacerdote Alfredo José Ancona Cámara como el postulador ante la Congregación para las causas de los santos en Roma, a fin de que sea el portador del trasunto y copia pública de los documentos recopilados durante el proceso diocesano para la canonización de Vasco de Quiroga.
Finalmente, después de que los integrantes del Tribunal hicieron el juramento de haber cumplido con su encomienda dentro de dicho proceso y se comprometieron a guardar el secreto de oficio, acompañados de los asistentes a la quincuagésima sesión del proceso, oraron para pedir la canonización del primer obispo de Michoacán.
En la majestuosa Catedral de Morelia fue donde se realizó la ceremonia de clausura que estuvo encabezada por el arzobispo Alberto Suárez Inda y atestiguada por los obispos de las Diócesis de Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Tacámbaro y Zamora, y en la que se oficializó la conclusión de la primera etapa del proceso mediante el cual se busca santificar al evangelizador y humanista Vasco de Quiroga.
Poco más de dos horas duró la reunión entre autoridades eclesiásticos, en la que estuvieron también algunos fieles católicos, así como representantes de los tres niveles de gobiernos, quienes en un inicio escucharon el resumen del proceso de investigación y recopilación de documentación en relación al ilustre personaje de la Iglesia Católica, mismo que se concentró en un total de 98 mil 387 testimoniales orales y escritos sobre la vida y obra de Don Vasco de Quiroga, así como de los reportes de favores y presuntos milagros, a cargo de la notaria actuaria María Enriqueta Martínez Ceballos.
Acto seguido, el presbítero Efrén Cervantes Cervantes leyó la semblanza sobre la figura humanista con vocación cristiana del Siervo de Dios, quien gran parte de su vida la dedicó a impartir la fe entre los indígenas, para quienes fundó un número importante de obras hospitalarias e instituciones para el estudio de indígenas y españoles, como lo fue el Colegio de San Nicolás de Hidalgo.
Cervantes Cervantes precisó que en base al estudio que permitió realizar el proceso para la canonización en su primera etapa, facilitó conocer datos sobre Vasco de Quiroga, tales como la fecha y lugar de su muerte, el 14 de marzo de 1565, a los 95 años de edad, en Pátzcuaro, lo que erradica la idea de otros estudiosos que mencionaban su fallecimiento en la ciudad de Uruapan.
De esta manera, el postulador de la causa, en su fase diocesana, Salvador Vázquez Flores, detalló la obra humanista que heredó Vasco de Quiroga, mediante la cual consideró que existen acciones de sobra para reconocer al Siervo de Dios con la canonización.
Fue así como, posteriormente, el juez delegado Abraham Díaz Hernández, revisó y constató la originalidad de los documentos de la causa, que fueron divididos en tres tipos para su continuación del proceso en el Vaticano.
Por tal motivo, Suárez Inda, designó al sacerdote Alfredo José Ancona Cámara como el postulador ante la Congregación para las causas de los santos en Roma, a fin de que sea el portador del trasunto y copia pública de los documentos recopilados durante el proceso diocesano para la canonización de Vasco de Quiroga.
Finalmente, después de que los integrantes del Tribunal hicieron el juramento de haber cumplido con su encomienda dentro de dicho proceso y se comprometieron a guardar el secreto de oficio, acompañados de los asistentes a la quincuagésima sesión del proceso, oraron para pedir la canonización del primer obispo de Michoacán.
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